pastillas.

Páginas: 13 (3078 palabras) Publicado: 15 de diciembre de 2014
De a poco recuperé la consciencia. No tengo
fechas exactas, como dije anteriormente,
aquel período de mi vida es más una mancha
que verdaderas vivencias. Algo era verdadero:
el dolor y el sentimiento de fracaso. Estaba
viva, nunca iba a perdonarme estar viva. ¿Qué
era? Un monstruo, un ser asexuado, un asco.
Eso era: la peor versión de mí y sin embargo,
no me arrepentía por lo que habíahecho. Es
lógico, si se piensa dos veces. Una persona
que decide acabar con su vida no toma
decisiones a la ligera, entonces ¿cómo podría
arrepentirme de tamaña decisión? No solo no
me arrepentí sino que tenía fuertes charlas
con Néstor donde le decía que iba a morirme
pronto. “No sé por qué estoy acá todavía, no
entiendo qué pasó y no voy a preguntar, pero
no me queda demasiado tiempo devida. Yo ya
estoy muerta”.
Aquella era una de las frases que más se
escuchaba de mi boca cuando entraba en
conversación: yo ya estoy muerta. Eso sentía:
la muerte en cada célula de mi cuerpo y es
que me parecía bastante a la muerte. Los
huesos se me salían por todos lados y no
tenía pelos, era un ser inevitablemente
desagradable y sin embargo no me interesaba.
Yo me sentía hermosa, noiba a pararme un
error, cualquiera que hubiera sido. Iba a
morirme, pronto y hermosa. Tenía por seguro
que esa etapa en mi vida, la de resucitación
no iba a durar más que unas semanas o como
mucho un mes. No podía soportar esa clase
de vida: encerrada, viendo médicos y caras
lúgubres. Eso no era vida.
A menudo lloraba y les pedía a mis padres
que me dejasen visitar a alguna amiga. Cincominutos después estaba dormida fundida en
mi llanto: solía quedarme dormida en todos
lados. Después del efecto “estoy muerta” llegó
el “te dormiremos”.
Sabrina, la psiquiatra que me atendía, decidió
medicarme hasta que muriera (o al menos eso
sentía en ese momento). Tomaba altísimas
dosis de antidepresivos y ansiolíticos. “La
pastilla de la felicidad” y “la pastilla de
dormir”, así lasllamaba respectivamente.
Nunca dejé de tomarme las cosas con cierta
ironía, aún internada era capaz de hacer reír a
quienes me rodeaban. “Mamá, siento que me
quiero morir ¿me das una pastilla de la
felicidad?”. Obviamente ni Mamá ni ninguno
se reía, pero para mí era melodramático ver
cómo todos hacían sus mejores esfuerzos para
que sobreviviese mientras yo tenía muy en
claro que no iba aestar más en esta tierra.
Sabía y me había convencido de que no iba a
existir mucho tiempo más. Hace algunos días
encontré una grabación que dura treinta
segundos. Soy yo, internada, llorando y
susurrando lastimosamente algunas pocas
palabras. Dejé pistas por toda la casa, pistas
que gritaban “no estoy bien”, “no me están
ayudando” y “pronto no voy a estar”. La
grabación es siniestra y deella se entienden
estas pocas frases: “Me quiero morir. No
quiero estar más acá. Me quiero ir. Si ya me
mataron a mí, ya no estoy más. Ya me fui”.
Mientras yo me desangraba y abandonaba a
los mortales Alejandro no sabía lo que había
pasado. Pocos minutos después de la charla
de Miranda Glida (lo siento, sigue
pareciéndome patético y lo recuerdo con
dolor pero me causan algo de gracia y penamis genialidades a minutos de haber estado
muerta) habló con mi tía Roberta. “Sería
conveniente, sería oportuno que vinieras a
visitar a Cielo”. Alejandro accedió: “¿puedo ir
hoy? Estoy muy preocupado”. Sí, claro.
Llegó a mi casa esa misma tarde. Yo estaba
todavía bajo los efectos de los estupefacientes
así que no registré aquella visita. Mis
familiares me contaron que llegó y habló conmis padres y con mi tía. Más tarde supe
algunos otros detalles que no vienen ahora al
caso. Entró en casa y me saludó. No me dio
un beso, eso es lo único que recuerdo porque
me hizo sentir horrible, despreciable, un ser
humano que había decidido morir siendo la
criatura más espantosa e indigna del universo.
No era más la reina, ahora era un ente
asexuado. No sé de qué hablamos aquella...
Leer documento completo

Regístrate para leer el documento completo.

Estos documentos también te pueden resultar útiles

  • La pastilla
  • Pastillas
  • pastillas
  • Una pastilla
  • Pastillas anticonseptivas
  • Pastilla Anticonceptiva
  • Pastillas anticonceptivas
  • Caramelos y pastillas

Conviértase en miembro formal de Buenas Tareas

INSCRÍBETE - ES GRATIS