paulo coelho
—Éste es el momento presente. Aprende a vivirlo sin miedo.Baby Consuelo había salido con el dinero justo para llevar a su hijo al cine. El muchacho estaba muy animado, y a cada momento preguntaba cuánto tiempo tardarían en llegar. Al parar junto a unsemáforo, vio a un mendigo sentado en la acera, sin pedir nada. —Dale todo el dinero que llevas —escuchó que le decía una voz. Baby argumentó que le había prometido a su hijo que lo llevaría al cine.—Dáselo todo —insistió la voz. —Puedo darle la mitad, mi hijo entra solo, y yo lo espero a la salida —dijo ella. Pero la voz no quería discusión. —Dáselo todo. Baby ni tan siquiera tuvo tiempo deexplicárselo al niño: paró el coche y le dio todo el dinero que llevaba al mendigo. —Dios existe, y usted me lo ha demostrado —dijo el mendigo—. Hoy es mi cumpleaños. Estaba triste, avergonzado de estar siemprepidiendo. Entonces decidí no pedir nada y pensé: si Dios existe, me hará un regalo.
En ciertas tradiciones mágicas, los discípulos dedican un día al año o un fin de semana, si fuese necesario, aentrar en contacto con los objetos de su casa. Tocan cada cosa y preguntan en voz alta: —¿Realmente necesito esto? Cogen los libros de la estantería: —¿Volveré a leer este libro algún día?...
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