paulo freire
En cada uno de los planteamientos el autor va plasmando algo de su propia experiencia así como de su pensamiento, nos invita también a reflexionar críticamente acerca de lo que es y ha sido la práctica pedagógica.
En cada una de estas afirmaciones podemos advertir la presencia de algunos saberes los cuales son fundamentales para el autor y para la práctica educativa. Veamos primero a que se refiere el autor cuando dice “No hay docencia sin discencia”.
Primero debemos tener claro y como afirma el autor: “debemos asumirnos como sujetos de la producción del saber y a partir de esta afirmación convencernos que enseñar no es transferirconocimientos sino crear las instancias para su producción o su construcción”. Es decir nosotros mismos como educadores sin darnos cuenta somos sujetos que formamos y quienes a al mismo tiempo se forman y se re-forma al formar y quien es formado se forma al ser formado. Por lo tanto esto nos deja claro que las dos afirmaciones que se hicieran acerca de lo que somos son verdaderas, lo que una vez másdeja al descubierto que enseñar es un proceso activo y no pasivo.
En relación a la capacidad crítica del docente, el autor expresa que en la diferencia y en la "distancia "entre la ingenuidad y la crítica, entre el saber hecho de pura experiencia y el que resulta de los procedimientos metódicamente rigurosos, no hay una ruptura, sino una superación..
No habría creatividad sin la curiosidadque nos mueve y que nos pone pacientemente impacientes ante el mundo que no hicimos, al que acrecentamos con algo que hacemos.
Ética y estética plantea que la necesaria promoción de la ingenuidad a la crítica no puede o no debe ser hecha a distancia de una rigurosa formación ética siempre al lado de la estética.
La travesía del conocimiento ingenuo al crítico ha de implicar una formación ética yestética; en oposición al adiestramiento técnico, si se respeta la naturaleza humana de los alumnos, la enseñanza de los contenidos ha de estar ligada estrechamente con su formación moral. Porque educar es formar y formar supone conocer profundamente, disponibilidad para la revisión de lo conocido, posibilidad de cambiar de opciones, de elecciones y el derecho a hacerlo, lo que no puede existiral margen de los principios éticos y estéticos por la belleza que implica la finalidad de justicia social.
La reflexión crítica de la práctica plantea que la práctica docente crítica, implícita en el pensar acertadamente, encierra el movimiento dinámico, dialéctico, entre el hacer y el pensar sobre el hacer. El saber que indiscutiblemente produce la práctica docente espontánea o casi...
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