pedo con diarrea

¿Qué es un álbum?
Problemas de léxico, de público y de divulgación
Teresa Duran
Lo del álbum es un poco complicado. En primer lugar cuesta definirlo. En el diccionario de Julio Casares se dice: “Libro en blanco para coleccionar en él autógrafos, retratos, composición, etc. / Libro formado de hojas de cartulina, dispuestas a manera de marcos para colocar fotografías, estampas, etc.” En eldiccionario de María Moliner se dice: “Conjunto de hojas encuadernadas, generalmente con pastas decoradas, destinado a coleccionar fotografías, sellos, y también autógrafos, composiciones breves, etc.” Y el catalán ni iba mucho más allá hasta 1995, cuando el Institut d´Estudis Catalans, insinúa, por fin, en su Diccionari de la Llengua Catalana, la posibilidad de utilizar dicha palabra por escritoen la acepción que, coloquialmente, hace décadas y décadas que emplean los editores y críticos de la literatura infantil. Pero esa definición, a la que podríamos acogernos, no es exacta ni precisa: “Colección encuadernada e impresa a gran formato que incluye ilustraciones de carácter pedagógico o divulgador”, dice. Aunque cualquier librero sabe -¡y bien que se queja!- que un álbum no forma parte,forzosamente, de una colección, cualquier especialista sabe que su contenido no es normalmente didáctico ni divulgador de otros conocimientos que no sean narrativos; y cualquier ilustrador sabe que no es que en el álbum se incluyan ilustraciones, sino que las ilustraciones “hacen” que aquel libro sea un álbum. En lo que respecta al gran formato depende… Por otro lado en biblioteconomía parece quelo registran bajo la acepción de “libro de imágenes”, terminología que también puede inducir a error, porque sería lícito confundirlo con un recetario de Karlos Arguiñano, lleno de fotos, o con un atlas cualquiera, estando ambos libros llenos de imágenes, ni uno ni otro son un álbum, tal como lo entendemos nosotros. ¡Qué se le va a hacer!
En segundo lugar, el álbum ilustrado paga caro, ennuestro país, el lastre de estar tan vinculado a la literatura infantil. Al igual que ésta, no ha merecido la atención sociocultural que ha conseguido en otras latitudes, el álbum recibe, de rebote, la misma mirada de conmiseración con la que aquí se gratifica todo cuando se dirige a los niños en edad escolar. ¿Quién será el audaz Quijote que romperá una lanza para que la patata caliente de laliteratura infantil deje de saltar del tejado de educación al de cultura y viceversa? Recordemos que otro tipo de álbum, el de cómic, también tuvo que luchar mucho –y dejar que los tintinólogos de siete años llegasen a la raya de los cuarenta y tantos- para obtener un cierto reconocimiento cultural, englobando la etiqueta “infantil” dentro de un radio de acción más amplio, aunque del todo insuficienteaquí a pesar de las ferias, tiendas coleccionistas y especialistas existentes.
En tercer lugar, la edición de un álbum ilustrado, de un buen álbum, resulta costosa y este coste aumenta cuando el idioma limita su tirada. Porque una de las características importantes del álbum es su voluntad de impacto bibliófilo, ya sea a través del formato, del tipo de encuadernación, de las cubiertas, delpapel o de la impresión, en lo concerniente a su presentación física. Y se requiere una presentación así en la medida en que se precise adecuarla al peso del contenido creativo que se desarrollará en su interior, y que se pretende exquisito. Debemos tener presente que, a menudo, dicha exquisitez de contenidos aparta al álbum tanto del gran público como del público chico, acercándole a un lectoradulto y selectivo, aunque sea sin querer.
UN POCO DE HISTORIA
El descubrimiento de que la imagen contribuye enormemente a la comprensión de lo que dice un texto hay que fecharlo en 1650, cuando, en Bohemia, el pedagogo Comenius inicia la publicación de un abecedario ilustrado, el Orbis pictus, destinado al aprendizaje del alemán y del latín, convencido de que representar visualmente lo...