Pedro

“Rain Down on me”

Las nubes le daban vueltas a la pista de carreras que rodeaba al Foro Sol de la ciudad de México. Quizá ellas no encontraban en qué más enfocar sus ansias mientras esperaban escuchar a Radiohead el pasado 17 de abril. Sus ansias goteaban del cielo, en ocasionas con sabor a agua; y en otras, con olor a cerveza. Por protección, pero prefiero pensar que fue por un instintivohomenaje, el foro se arropó en miles de cuerpos envueltos en mangas plásticas que se cerraban en punta sobre sus cabezas. Dicho de otra forma, a la manera de Thom Yorke, de la lluvia que “cayó sobre mí”, brotaron los “fake plastic trees”.



Es dificil tragarse la nostalgia ficticia de que, probablemente, no escucharé esa canción hoy. Esa ni tampoco ninguno de los clásicostempranos que servían de soundtrack para Daria y su adolescencia amargada noventera. Pero por eso estoy aquí, parado y perdido como los pedazos de un satélite que se calló del cielo. Todos los fans aquí se unieron al culto por melodías diferentes, algunas más recientes que otras, pero la banda nunca repitió la misma gira.

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“Stop Whispering”

“La verdad en eseentonces no nos gustaba toda esa onda alternativa ni nada de eso. Escuchábamos a los Beastie Boys más que nada, teníamos 15 años y nos colamos esa noche al Roxy con chela y mota”. Eso me platicó mi amigo Eduardo después de una cerveza y una canción en un bar que le refrescó la memoria. Allá a finales de los noventas (94, año de la única visita de la banda a Guadalajara) el Roxy no solo era ELLUGAR de conciertos en Guadalajara, era el único lugar para conciertos.



“Nos quedamos después del concierto a pistear y fumar, el de la puerta era compa de uno de mis amigos y no había bronca. Después de un rato salieron unos batos y nos preguntaron si les invitábamos de nuestras chelas. La verdad solo los pudimos reconocer por su español atropellado…ah y por eltuertito. Me dijo que no le dijera Thom, me dio otro nombre pero no me acuerdo. Estoy seguro que si le escribes con ese nombre si te contesta tus correos”.



“Le preguntamos al guitarro sobre esa canción, donde daba pues los guitarrazos medio enojados. Nos dijo que la tocaba así porque nunca le gustó mucho la canción. Que la tocaba así como en protesta. Los demás se reían”.Él se refería a la canción de Creep, fue la canción que catapultó a Radiohead a la fama y tocaron tantas veces que la banda renombró como Crap (Songfacts, 2012). “Se trata de simpatía (…) Es solo que, una parte de mi siempre está buscando a alguien con quien pueda voltear, que me compre un trago, me dé un abrazo y me diga que está bien” dijo Yorke en una entrevistacon Melody Maker en 1993.

El grupo era joven en ese entonces, cuatro de cinco integrantes apenas habían terminado sus estudios cuando se emprendieron en un gira por Gran Bretaña y Estados Unidos (el quinto miembro dejó la escuela para enfocarse en la banda). Tenían un moderado éxito en ventas con su álbum debut, Pablo Honey, y se estaban acercando a las cien mil copias venidas.En ese entonces el mundo, al menos el musical, giraba en torno a las radios y las tiendas de discos. Eso y los mensajes, oído a oído, eran la única forma en la que uno se podía enterar de lo que pasaba.

Es difícil imaginar cómo unas cuantas melodías de un grupo de desadaptados sociales hayan cruzado la frontera y terminado sentad@s, probablemente sobre cajas de cerveza einstrumentos, buscando esas “experiencias normales” que perdieron en tan poco tiempo.

Quizá fueron estas experiencias las que llevaron a la banda a regresar a este país en el 2007, al llegar a su último aliento (hasta ese momento) de innovación musical. En aquella ocasión no pudieron compartir la seguridad del anonimato con su público después de un show, pero si repitieron una...