Penal

PRIMERA PARTE
LAS REFORMAS PROCESALES PENALES
EN AMÉRICA LATINA HASTA 2008

I. INTRODUCCIÓN
Las reformas procesales penales en América Latina representan cambios jurídicos paradigmáticos, que apuntan al tránsito
de un sistema inquisitivo a otro acusatorio, modificando las lógicas escritas, por lógicas y prácticas centradas en la oralidad
como motor del sistema.
Sistema que separa lapersecución criminal, erradicando dicha función de sede judicial, configurando un sistema de jueces imparciales, con defensa penal pública y escrutinio social
permanente.
Estos actores, Ministerio Público y Defensoría Penal Pública,
son controlados en la fase de investigación por los juzgados de
control o garantía, que velan por el debido respeto de los derechos y garantías que asisten a testigos,víctimas, imputados y
acusados. Adicionalmente, es a la Judicatura —por medio de
los tribunales de juicio oral en lo penal— a quien corresponde
dirimir los conflictos que deben ser conocidos en un juicio público, oral, contradictorio y donde se respetan adecuadamente
las garantías de inmediación, concentración y oportunidad.
Este conjunto de paradigmas han estado presentes en losenjuiciamientos penales regionales desde la década de los no1

TENDENCIAS ACTUALES DEL DISEÑO DEL PROCESO

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venta, y su evolución y resultados, está en permanente escrutinio y registro social en diversos contextos de democracias
republicanas.
Una mirada general y comparada, la realizamos en la segunda parte de este volumen, intentando rescatar de estas experiencias procesales penales, elementosque nos servirán en
México tanto para la tarea normativa por realizar, como en la
compleja y ardua empresa de establecer y fomentar las nuevas
prácticas judiciales que ineluctablemente debemos adoptar, y
no caer en lo que Luis PÁSARA señala:
El espeso velo de lo jurídico. Preservado por fórmulas y claves de
manejo accesibles sólo a iniciados, el funcionamiento del derecho
evita cuidadosamentela comprensión popular. Sin un entendimiento claro acerca de cómo operan procedimientos y trámites, resulta muy difícil que puedan aventurarse planteamientos de
cambio, ante la posibilidad de que cualquier planteamiento luego
pueda ser descartado por desconocimiento. Esta atmósfera cerrada, es cultivada precisamente, por los profesionales del derecho,
que postulan que el asunto de la justicia—y su posible reforma—
debe ser confiado íntegra y exclusivamente a ellos; postura cuya
principal función ha sido contribuir a que no se modifique el sistema de justicia.1

II. REFORMAS DEMOCRÁTICAS Y REFORMAS JUDICIALES
Una de las ideas dominantes en América, es que las reformas
procesales penales han surgido por influencia de la cultura jurídica anglosajona, y que los organismos financierosmultilaterales

1

PÁSARA, Luis, Cambio en el sistema de justicia y sociedad civil, Santiago de
Chile, CEJA, 2001, p. 15.

LAS REFORMAS PROCESALES PENALES

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(Banco Mundial y Banco Interamericano de Desarrollo) han estado detrás de los procesos de cambio judicial.2
También suele afirmarse, que la globalidad económica vigente ha determinado enfatizar la vigencia del Estado de derechoen la región, como una forma de garantizar el cumplimiento de los contratos y la propiedad de las inversiones.3
Sin embargo, en esos supuestos, con cierto rasgo de verosimilitud, debemos destacar un hecho de enorme significación y
con efectos cualitativos, tanto en el diseño normativo de las
reformas, como en su implementación y prácticas judiciales en
proceso.
En efecto, nos referimos a losprocesos de transición democrática vividos a partir de la década de los ochenta en la región, a una mayor valorización de los derechos humanos, y una
apertura económica de efectos contradictorios.
Los cambios hacia la democracia y de perfil republicano, a
decir de BINDER, se han evidenciado en diversos campos, debiendo destacarse esencialmente los siguientes:
Las reformas procesales...