Pentecostes
El Espíritu Santo es el amor del Padre y del Hijo. Un amor que actúa y se revela como inspiración, impulso, fuerza y aliento de vida.
La Sagrada Escritura nos lo presenta siempre en acción a lo largo de la historia de la Salvación. Todos los dones que recibimos de Dios llevan el remite o la impronta del Espíritu. Es quien convoca a la Iglesia, le da unidad, la dirige,la instruye y la impulsa a dar testimonio de su fe.
Todos somos templos del Espíritu: de él recibimos fuerza y energía para seguir a Jesús; bajo su soplo caminamos en la fe.
Invocación:
V/. Ven, Espíritu Santo
R/. Llena los corazones de tus fieles y enciende en ellos el fuego de tu amor
V/. Envía, Señor, tu Espíritu y serán creados
R/. Y renovarás la faz de la tierra
V/. Con laayuda del Espíritu Santo, renovarnos nuestra entrega a Dios, apartando el mal de nosotros. Pedimos perdón por nuestra debilidad... Y elevamos hacia él nuestra oración
Canto: Ven Espíritu de Dios
Ven, Espíritu de Dios, sobre mí,
me abro a tu presencia,
cambiarás mi corazón.
1.- Toca mi debilidad,
toma todo lo que soy.
Pongo mi vida en tus manos
y mi fe.
Poco a poco llegarás
ainundarme de tu luz.
Tú cambiarás mi pasado.
Cantaré.
2.- Quiero ser signo de paz,
quiero compartir mi ser.
Yo necesito tu fuerza,
tu valor.
Quiero proclamarte a Tí,
ser testigo de tu amor.
Entra y transforma mi vida.
Ven a mí.
SALMO 138 (A dos coros)
Señor, tú me sondeas y me conoces; me conoces cuando me siento o me levanto, de lejos penetras mis pensamientos; distingues micamino y mi descanso, todas mis sendas te son familiares.
No ha llegado la palabra a mi lengua, y ya, Señor, te la sabes toda. Me estrechas detrás y delante, me cubres con tu palma. Tanto saber me sobrepasa, es sublime, y no lo abarco.
¿A dónde iré lejos de tu aliento?, ¿a dónde escaparé de tu mirada? Si escalo el cielo allí estás tú; si me acuesto en abismo allí te encuentro; si vuelo hasta elmargen de la aurora, si emigro hasta el confín del mar, allí me alcanzará tu izquierda, me agarrará tu derecha.
Si digo: "Que, al menos la tiniebla me cubra, que la luz se haga noche en tomo a mí, ni la tiniebla es oscura para tí; la noche es clara como el día.
Monición a la primera lectura:
El apóstol Pablo en su Carta a los Romanos nos anima a vivir con esperanza los anhelos y los frutosde nuestra fe. Esta actitud esperanzada la podemos sostener gracias al Espíritu Santo -garantía de futuro- velador de nuestra fe, mantenedor de nuestros buenos propósitos y hacedor de nuestras acciones. Él nos posibilita renovar la faz de la tierra, sintiéndonos seguros en el Amor que nos envuelve.
Lectura de la carta del apóstol San Pablo a los romanos (8, 22 – 27)
Pues sabemos que lacreación entera gime hasta el presente y sufre dolores de parto. Y no sólo ella; también nosotros, que poseemos las primicias del Espíritu, nosotros mismos gemimos en nuestro interior anhelando el rescate de nuestro cuerpo. Porque nuestra salvación es en esperanza; y una esperanza que se ve, no es esperanza, pues ¿cómo es posible esperar una cosa que se ve? Pero esperar lo que no vemos, es aguardarcon paciencia. Y de igual manera, el Espíritu viene en ayuda de nuestra flaqueza. Pues nosotros no sabemos cómo pedir para orar como conviene; mas el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos inefables, y el que escruta los corazones conoce cuál es la aspiración del Espíritu, y que su intercesión a favor de los santos es según Dios.
Palabra de Dios.
Canto interleccional:
El Señor osdará
su Espíritu Santo.
Ya no temáis, abrid el corazón.
Derramará todo su amor.
1.-Él transformará hoy vuestra vida.
Os dará la fuerza para amar.
No perdáis vuestra esperanza.
El os salvará.
2.-Él transformará todas las penas,
como a hijos os acogerá.
Abrid vuestros corazones
a la libertad.
3.-Fortalecerá todo cansancio
si al orar dejáis que os dé su paz.
Brotará vuestra...
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