Percepción y aprendizaje desde una perspectiva gestaltista(1927)
KÖHLER
(1887-‐1967)
Percepción
y
aprendizaje
desde
una
perspectiva
gestaltista
(1927)
Hemos
llegado
a
una
concepción
dinámica
del
mundo
perceptivo,
más
adecuada
que
la
concepción
atomística
con
sus
sensaciones
indiferentes
y
la
explicación
mediante
mecanismos
preexistentes.
Pero
no
es
posible
introducir
este
cambio
en
el
mundo
de
la
percepción
sin
que
nos
veamos
obligados
a
introducir
cambios
correspondientes
en
la
psicología
entera.
Algo
de
esto
se
inició
ya
cuando
hablábamos,
en
la
primera
lección,
de
la
conducta
inteligente.
Pero
con
lo
que
hemos
aprendido
después
podremos
tratar
este
punto
mucho
más
concretamente.
La
mayoría
de
las
cosas
que
aprendemos
en
nuestra
vida se
hallan
en
estrecha
relación
con
el
mundo
fenomenal
[fenoménico]
exterior.
Hay
en
el
mismo
determinadas
situaciones,
y
el
aprendizaje
parece
consistir
en
la
combinación
de
ciertas
situaciones
con
ciertas
reacciones
adecuadas.
Como
veremos
más
tarde,
esto
no
plantea
por
entero
el
problema
del
aprendizaje.
Pero
nos
permite,
por
lo
menos,
plantear
en
parte
aquel
problema
importantísimo.
Si
los
objetos
y
las
situaciones
del
mundo
fenomenal
[fenoménico]
son
expresión de
procesos
dinámicos
y
de
la
formación
espontánea
de
unidades
extensas
con
propiedades
peculiares,
no
puede
haber
aprendizaje
en
relación
con
ese
mundo
que
no
dependa
de
aquellas
estructuras
[Gestalten]
y
unidades
fenomenales
[fenoménicas]. Mediante
ciertos
experimentos
de
psicología
animal
hemos
demostrado
que
esto
es,
en
efecto,
así.
Conocido
es
el
método
habitual
mediante
el
cual
tanto
se
ha
alcanzado
en
los
problemas
de
la
percepción
y
de
la
memoria
de
los animales.
Se
coloca
el
animal
frente
a
dos
objetos
iguales,
a
excepción
de
una
sola
propiedad
que
los
diferencie
—
por
ejemplo,
el
color,
la
claridad
o
el
tamaño—.
Se
recompensa
al
animal
—es
decir,
se
le
da
de
comer—
cuando se
vuelve
hacia
uno
de
los
objetos
—previamente
determinado
por
el
experimentador—,
y
se
le
castiga,
acaso,
cuando
se
vuelve
hacia
el
otro.
Es
posible
lograr
en
los
animales
superiores
que
después
de
cierto
número
de
repeticiones y
ensayos
se
vuelvan
de
un
modo
casi
exclusivo
hacia
el
objeto
predeterminado
como
justo.
Si
se
trata,
por
ejemplo,
de
dos
objetos
que
difieren
sólo
en
la
obscuridad
del
color
gris
y
se
determina
el
más
obscuro
como...
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