Perros Escatologicos

PERROS ESCATOLOGICOS.

1.000 quiltros<br />pululan entre fecas fosilizadas,<br />las que residen como naturales,<br />en las veredas de Valparaíso.<br /> <br />Este, sin embargo, es más que un mal antiguo,<br />más que un descuido ciudadano, o político,<br />más que un cultural crónico, enfermo, nunca fallecido:<br /><br /><spanstyle="font-weight:bold;">Es la compleja voz<br />que cobran ciertos avisos.</span><br /><br />En medio de la ocurrencia <br />muchas veces rutinaria, silenciosa y sin hechizo,<br />se suma un fenómeno callejero, <br />advenedizo, <br />vuelto una tradición<br />un contaminante castizo:<br />Una batucada <br />que trae in crescendo yrepetido un golpe de tambor, <br />un ruido de mil más, total y ensordecedor.<br />Son voces trashumantes, concomitantes, anunciantes,<br />colores, brillos de tenor,<br />gargantas poderosas, abiertas y claras<br />que pasan,<br />cuerpos pintados,<br />espectros que danzan,<br />"gigantes" que avanzan.<br /><br />El "Aquí estamos"<br/>pareciera querer instalarse,<br />tomarse la ciudad, sus calles,<br />el cielo, los cerros, el infinito de sus mares,<br />todo el escenario<br />para allí mostrar la obra,<br />la ópera,<br />el canto, la actuación, el maquillaje,<br />la palabra y el mensaje,<br />un espectáculo no menor.<br /><br />Valparaíso,<br />un teatropermanente <br />y variado.<br /><br />Por aquí ya vamos.<br /><br />Otro paso callejero diario<br />es la de estos,<br />la de los mil quiltros erarios.<br />Cuerpos desnudados,<br />pintados sin lustre, ni cuidado,<br />pero, igual soportan el grito, <br />la mano implacable del arte.<br />Espectros quedados,<br/>dispersiones ambulantes,<br />mil ladridos que no pasan ni paran,<br />que tienen voz, ruido, tiempo y canción,<br />mas no destino, ni albor.<br /><br />Sucede que estos perros sin dueños,<br />si fuesen ovejas<br />no tendrían pastor<br />y según el ir de lo omitido<br />y el venir del patrimonial olor,<br />ya acucian la necesidad más que deun benefactor<br />la del trato de un porquerizo.<br /><br />No obstante todo,<br />es de testimoniar la aplicación fortuita<br />que a estos "hermanos menores"<br />le prodigan sensibles jovenes,<br />a fin de que se muestre <br />desde los balcones de este "museo a cielo abierto",<br />desde las colinas de este extrovertido Vaticano<br/>y de aquí "urbi et orbi", <br />que aún sigue vivo y que no muere<br />el llamado "espíritu", del seráfico Francisco.<br /><br />Como sea y quiera,<br />para lo que sirva tenerle en evidencia,<br />allí se les ve y se les oye<br />(a estos perros escatológicos):<br />ladrando,<br />predicando contra toda esperanza;<br/>intimidando,<br />catequizando a fractales fantasmas; <br />ululando, <br />sermoneando en cada foto panorámica;<br /><br />pacen y pasan <br />sin que algún motivo para mañana sea su amarra,<br />por menudencias creando riñas atroces,<br />o escapando, sin el hurto en sus fauces, de persecuciones feroces,<br />como si en el natural anfiteatro porteño,<br/>el Coliseo Romano, con su pendencia y abatimiento resucitara<br />con perros ahora, no con leones.<br /><br />Suerte de estos palurdos engendros <br />paridos en los tiempos corridos, plagados de nerones y tribunos<br />alzados sin el César, ni la moral por desayuno:<br />Con el rezongo vivo por un habitat salvo y seguro,<br />han de vivir a pie un...