Perversión

Perversión, la patología del goce

Los seres más degenerados pueden encontrar en lo profundo del vicio y la depravación eso que acostumbran llamar “felicidad”.
Donatien Alphonse François de Sade.

Hablar de normalidad y anormalidad es un conflicto, sobre todo por la diferencia que existe en la subjetividad de cada persona paraestablecer una diferencia. Tomando en cuenta que lo “normal” tiende a referirse a lo estandarizado, al ideal, a lo que mejor se adapta al medio en que se vive, podemos entender entonces lo “anormal” como aquello que es defectuoso, desviado e incluso inadecuado para un medio social establecido con leyes.


Partiendo de estos supuestos nos insertaremos en el tema central de este textola perversión, del cual emergen múltiples interrogantes: ¿qué tiene la perversión de normal?, ¿cuándo la perversión se convierte en algo anormal (patológico)?, ¿será que los perversos sí experimentan el goce?


Para intentar responder pienso que la perversión puede ser considerada como normal porque sabemos de sus prácticas, por lo tanto somos concientes de que cualquier sujeto en algúnmomento puede llegar a realizar actos perversos lo que daría a la perversión el estatus de normalidad.


Pero la perversión se considera como patológica cuando se presenta información que nos permite conocer “cosas que más vale no saber” en este caso sería la exposición abierta de las prácticas realizadas, teniendo en cuenta que en el ámbito de la perversión existen dos lugares importantesla escena pública y la privada lo que nos hace pensar en una obra de teatro en la que un solo actor desempeña dos papeles diferentes, por un lado en lo público puede ser el hombre respetable y reconocido por todos, mientras que en la escena privada es totalmente lo contrario pues infringe todas las leyes y posturas que defiende con su careta anterior.


En las obras del Marqués de Sadepuede observarse de manera más clara la estructura de las personas perversas en el libro Justina o las desventuras de la virtud se muestran una infinidad de ejemplos que nos permiten visualizar la forma como la perversión se manifiesta en cada uno de sus personajes y como la posición de la virtud en el caso de Justina provoca reacciones de placer, precisamente porque muestra resistencia a acceder alos deseos de Otro que goza con su sufrimiento. Un claro ejemplo de esto lo encontré en este fragmento cuando un personaje tortura a Justina y le dice:


“– Mi querida Justina – dijo –, si piensas que la belleza de una mujer es lo que excita a un libertino, estás equivocada; es más bien la violación que la religión y la ley asocian al hecho de poseerla. [...] El trato sexual con unaprostituta no presenta ningún atractivo para él. Pero fornicar con una mujer ‘buena’ le agrada mucho más, desflorar a una doncella más todavía, violar a una esposa más aún, seducir a una monja muchísimo más que lo anterior, y si la víctima se resiste al placer final es mucho más excitante obligarla. ¿Qué sufre algún daño? Más placer aún. ¿Qué muere? Éxtasis, niña mía, puro éxtasis.”[1]Entiendo entonces que el placer aumenta por el carácter prohibido de las circunstancias, en donde el placer disfrutado está en proporción directa con la gravedad del crimen que se realiza, por lo tanto más que placer implicaría un goce muy por encima de lo que conocemos como placer, pues según entiendo hasta ahora el goce esta relacionado con el horror y la trasgresión de manera que el perverso nose detiene ante el dolor, considero que efectivamente lo que él siente es goce y no un simple placer.


“La pulsión sádica es uno de los componentes fundamentales que caracterizan al ser humano. Los animales pueden ser crueles, pero no son sádicos. ‘El crimen es el hecho de la especie humana’ decía Georges Bataille.”[2] A lo cual Sade dice que para el perverso “El crimen desnudo... es...