Plus de gozar y plusvalía

Panel (compartido con un economista)
Plus de valor y Plus de gozar
Osvaldo Arribas

Es difícil hablar sobre cuestiones que provienen de distintos discursos y confluyen, de algún modo, en uno. A veces obliga a precisar el sentido o la orientación de algunos términos propios del discurso a partir del cual uno habla, términos que en otros discursos cobran otros sentidos y otras connotaciones.Por lo tanto, aunque con las extrapolaciones los equívocos son inevitables y el diálogo es siempre difícil, trataré de precisar hasta cierto punto cómo entiendo estos términos en el discurso a partir del cual hablo.
Ahora bien, lo que da ocasión a este panel con un economista y un psicoanalista es justamente la relación —¿analógica u homológica?— que introduce Lacan entre ambos términos, los quefiguran en el título de este trabajo, términos que no se desarrollan en absoluto en el mismo discurso. No se trata de que Lacan haga un puente entre Freud y Marx ni nada por el estilo, pero sí de un trabajo de discurso que introduce relaciones entre distintos discursos, aunque, por supuesto, leídas y planteadas desde un discurso: el psicoanálisis. Lo subrayo porque el psicoanálisis no es unafilosofía, no es una concepción del mundo ni tampoco un discurso que unifique, globalice, incluya o explique a los otros discursos. No es una razón universal. (Ver L’Etourdit, p.48, donde Lacan dice que no le queda otra que partir de un hilo ideológico para tejer la experiencia instituida por Freud)
Para que podamos hablar y más o menos entendernos sería necesario explicitar muchos puntos. No podemosexplicitar todos, obviamente, pero intentaremos aclarar algunos que nos permitan hablar a partir de cierto valor de cambio común en relación con ciertos términos y cuestiones.
¿Qué es la plusvalía? ¿Qué es el plus de gozar? ¿Qué relación puede establecerse entre ambos tratándose de términos que provienen de distintos discursos?

La satisfacción
Un punto de partida posible para plantear larelación es el problema de la satisfacción. Así como el marxismo plantea el problema del capitalismo y su síntoma, y descubre en la plusvalía la condición estructural de la acumulación de capital en la economía capitalista, se podría decir que el psicoanálisis plantea el problema del goce, y encuentra en el plus de goce el fundamento para pensar la acumulación que desencadena el síntoma en unaeconomía del goce, una economía intolerable propia del orden de la satisfacción en el ser hablante. No por nada Lacan utiliza términos propios del marxismo para decir que lo que el psicoanálisis descubre son los medios de producción de una satisfacción. Estos medios de producción no son otros que las pulsiones que, por un lado, conllevan consigo su propia satisfacción, y que por el otro, necesariamente,conducen a suponerle un sujeto a esa satisfacción.
Ahora bien, el problema es que esta satisfacción es siempre parcial, insuficiente, de allí que Freud plantee que toda pulsión, así como su objeto, es parcial por definición. No existe la famosa pulsión genital que globalizaría o englobaría a todas las pulsiones en una síntesis que implicaría la posibilidad de una satisfacción madura, plena ytotal. Tiene que ver con esto que Freud escriba Más allá del principio del placer e introduzca la pulsión de muerte, que siempre fue mal digerida e incluso rechazada por los posfreudianos, donde es digno de señalarse que la salida que encontró Wilhelm Reich al problema, en tanto se declaraba marxista y freudiano, fue plantear que esa pulsión de muerte era necesariamente secundaria y no estructural, yque obedecía a la represión social que imponía el capitalismo. Reich confunde la represión freudiana con la represión policial, e involuntariamente, nos muestra un índice de que Freud y Marx no dicen lo mismo. Por cierto, tampoco Lacan y Marx.
Esa satisfacción “total y completa”, podemos decir —con Freud— que está prohibida por definición —si partimos del asesinato del padre y la ley de...