Pneumus

Pneumus

La aventura de escuchar Pneumus empieza desde la llegada al Estudio Diana, cuando al fin estuvimos en el lugar después de haber recorrido media ciudad me di cuenta de que realmente nohabía demasiada gente y en mi opinión ya íbamos tarde, llegamos (Diana Ceseña y yo) con escasos veinte minutos de anticipación cuando a mí me gusta llegar al menos con la media hora de margen y más aúncuando aún no tengo los boletos en mis manos, estaban formadas alrededor de diez personas, quince como máximo, y ninguna era conocida o de nuestras compañeras del salón que habían quedado de ir ese díatambién.

Esperé para poder entrar sin saber muy bien que sería lo que escucharía o vería, a pesar de haber echo, o bueno, intentado hacer investigación previa del grupo, no encontré demasiadainformación en Internet sólo promocionales de periódicos en línea que hablaban de su presentación pasada aquí en Guadalajara llamada “Cinito ambulante” que había sido hace alrededor de un año, agregaban queera algo de cine mudo, donde ellos se encargaban de hacer la música, pero no tubo demasiadas variaciones respecto a lo que ya se había comentado dentro del salón.

Al estar adentro lo primero quenoto son los instrumentos (en especial el contrabajo) y el reducido espacio para sentarse en una especie de pequeños escalones, no cabemos más de 50 personas en el lugar, eso me impresiono mucho, porque esperaba una concurrencia mayor. La espera ya estando dentro del lugar es poca y el espectáculo empieza con lo que parece ser un pez, de imagen en la pantalla de fondo, al avanzar del espectáculome doy cuenta de que en realidad es una ballena azul. La reconozco de inmediato por que del lugar del que soy (Cabo San Lucas, B. C. S.) es muy común verlas en cierta temporada del año. La ballena estaen el espacio y después cambia la imagen a algo completamente diferente, la música me recuerda los años veintes de inmediato, al igual que la forma en que están vestidos los músicos y lo que era...