Poder Y Educacion

Teorías de la Comunicación Latinoamericana

PODER Y EDUCACIÓN

De manera muy arriesgada y, quizás a mi perjuicio, someramente, intentaré encontrar semejanzas con la educación secundaria y los campos de concentración, por el énfasis en, según criterio propio, los lavados de cerebro y la disciplina que se practicaba, hasta mediados de los 90´s.

Jesús Martín Barbero, al comentar un texto deG. Sunkel, manifiesta que existen dos modos de operación en lo que respecta a las relaciones entre los actores sociales, los espacios y sus conflictos: la no representación y la represión. “Lo popular no representado se constituye como el conjunto de actores, espacios, y conflictos que son aceptados socialmente (…) Aparecen así actores como la mujer el joven, los jubilados, los inválidos en cuantoportadores de reivindicaciones específicas; espacios como la casa, el seguro social, el hospital”. Lo popular reprimido “se constituye como el conjunto de actores, espacios, y conflictos que han sido condenados a subsistir en los márgenes de lo social, sujetos de una condena ética y política. Actores como las prostitutas, los homosexuales, los alcohólicos; espacios como los reformatorios losprostíbulos, las cárceles”[1]. Es lógico pensar que un estudiante adolescente está ubicado en la no representación, sin embargo, las practicas educacionales que quitan al adolescente de su individualidad, con métodos eclesiástico-castrenses que rayan lo inhumano, nos hacen ver que dichos actores, vistos desde una categoría dominante, están en la represión total.

“El verdadero problema que unapsicología de las masas debe enfrentar es el problema de la sumisión del hombre a la autoridad, de su degradación, ya que (…) el grupo de las masas se mantienen al margen y reza o simplemente lucha por la libertad en el bando de sus opresores”[2], escribe Martín Barbero, lo que podríamos relacionar con el análisis al sugerir que, tal como diría Rosa Jaitin, “Las teorías reproductivas en el planoeducativo ven en la educación un medio de penetración ideológica. Consideran que las raíces de la subversión se encuentran en la educación impartida… Desde ésta consideración los ciclos de enseñanza primaria y secundaria se consideran como ámbitos donde es necesario realizar un lavado de cerebros"[3]

Néstor García Canclini, expresa, en una observación macro-histórica, que “si nos quedamos en laexperiencia del momento autoritario, asombra la capacidad de los humanos de ser atroces, cómplices indiferentes con quienes se atreven a romper el silencio. En perspectiva más larga, aturde la capacidad de no aprender de etapas colectivas de sufrimiento”[4], al referirnos a nuestro parangón, nos podríamos preguntar ¿por qué tanto temor a la revuelta, trastorno o destrucción que puede ocasionar unadolescente en el colegio? ¿Será que, en realidad, lo que se desea es aligerar la tarea de la policía, con esa supuesta disciplina?, pero me refiero, tal como Enrique Ortiz de Landázuri, a la policía de lo correcto y las buenas costumbres. Es probable que en otros tiempos esta castración de las fuerzas indisciplinadas juveniles (formulado así parece un partido político de la U.C.E. o grupo de rock delos 70´s) hubiese sido requerida por las autoridades, representadas por padres, maestros o profesores, porque, aún a mediados de los 80´s se pensaba que la violencia es la única medida realista en una protesta política, puesto que la política es una estructura de poder y la fuerza, supuestamente, es el pivote donde se apoya el poder, según versa un panfleto de un grupo anarquista universitario deaquel entonces, sin embargo, esas eran doctrinas o postulados de tercer nivel, más no de jóvenes menores de edad.

Cabe citar al autor francés Michel Foucault, aunque se refiera más al panóptico (“Dicho de un edificio: Construido de modo que toda su parte interior se pueda ver desde un solo punto”, según el diccionario de la R.A.E) y no a nuestro objeto de símil (el colegio), sin embargo, nos...