poema
que el sol ilumina con leves reflejos,
recordando siempre sus mejores días
pasan renqueando los caballos viejos,llenos de amarguras y melancolías...
Por entre las cercas de palo y alambre
meten las cabezas, medioadormecidos,
les siguen de moscas zumbando un enjambre
y ellos pobrecitos- transidos de hambre,
se quedan mirando los prados floridos...Los prados floridos en donde nacieron
libres como el viento y como él veloces;
esos mismos prados en donde corrieron
lanzando felicesrelinchos y coces.
¡Ya sus ilusiones todas se murieron!
Uno rememora cuando altivo y fiero
llevaba en suslomos la alfombra escarlata
de algún valeroso e hidalgo guerrero
de casco dorado y espuelas de plata.
El otro recuerda que sobre sus ancas
llevódulcemente, con gran donosura,
mujeres divinas, esbeltas y blancas,
de formas talladas como una escultura.El otro medita: yo fui en las carreras
el rey de los vientos, de sedosas crines,
y vi desplegarse las rojas banderas
y oí los saludos de roncos clarines...Los viejos caballos meditan ahora
Al pie de las cercas, cerrados los ojos.
Una flauta rústica a lo lejos llora:
¡La vida está llena de espinas yabrojos!
hermano caballo: mejor es tu suerte
que la de los hombres a quienes la vida
clavó con su zarpa despiadada y...
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