poemas
La primavera besaba
Suavemente la arboleda,
y el verde nuevo brotaba
como una verde humareda.
Las nubes iban pasando
sobre el campo juvenil...
Yo vi en las hojas temblando
las frescas lluvias de abril.
Bajo ese almendro florido,
todo cargado de flor
-recordé-, yo he maldecido
mi juventud sin amor.
Hoy en mitad de la vida,
me heparado a meditar...
¡Juventud nunca vivida,
quién te volviera a soñar!
LA LUNA, SIEMPRE
Redonda, hinchada de frotarse contra el celo
Rasga mi piel con su delgada luz
Cae sobre mi pelo
con la levedad de una sirena
que no se hubiera dado cuenta
que no posee piernas
Solivianta mi sangre
me enciende de locura
me regala una piel fosforescente
y me convierte aceite hirviendo
en fauna
(cascos y cuernos y cabello desbocado
bajo el lúbrico soplo de lo oscuro)
SIMBOLO
Te adoro nube porque eres
símbolo mío en la tarde,
púrpura que acaba en nieve,
nieve que acaba en el aire...
¡nada entre tanto combate!
Sangre que afluye a las sienes,
sienes que en sueño se abaten...
-¿Quién te venció sin rehenes?ENSUEÑOS
Dulces sueños que dominan tus encantos,
cual madrina de historietas y de cuentos
con sus pócimas y varitas encantadas
rompiendo la voluntad
de un ser deseado, al que hechizan,
y lo duermen con ensueños,
que lo apartan de vivientes realidades,
situándolo de infrecuentes escenarios
con la pluma y el incontrolable deseo,
con el pensamiento voraz envueltoen el morbo,
matizado de urgentes y volubles apetencias,
con un tono ligero de desesperación y prisa.
NADA PUEDO PEDIRTE
Dame lo que me quieras dar, Señor,
nada quiero pedir, nada te exijo,
hoy ya comprendo que si miro el cielo
es tu resplandor de luz lo que miro;
cuando me siento extraviado en la noche
en tus estrellas encuentro el camino.
Eres, Señor, aguapara la lluvia,
para los manantiales y los ríos;
en el arcoiris tú estás presente
en las sombras escucho tus latidos...
Nada puedo pedirte, Señor, nada:
creo en tu amoroso amor siempre vivo.
SI ACASO
Yo nada pido, nada
estoy diciendo, no,
es nada lo que quiero
al decir lo que digo;
mínimamente es nada
esto que estoy diciendo.
Si acaso, la conciencia
deno saberme muerto,
de pretender subir
por rumbo misterioso
a ese gran misterio
de la palabra dicha.
Yo nada pido, nada
estoy diciendo, no,
sólo sé que es del canto
la inevitable voz.
EL DESIERTO DEL MUNDO
A través de la ventana (que son mis ojos)
veo el desierto del mundo
y miro lo que puedo, lo que sé mirar:
¿qué fuera yo si no fuera lo que soy?,
¿qué soyen este desierto
sino un cactus, un animal salvaje,
un insecto más?
¿Sería acaso el sol enfermizo,
el veneno de los alacranes
o el silencio devastador?
Descendiendo las escaleras del tiempo
no arribo a ninguna parte,
por eso me callo, por eso me voy...
Cierro la ventana
y me encierro en la oscuridad
de mi espíritu.
SILENCIO DE ANGUSTIA
Tengo eldesesperante silencio de la angustia
y el trino verde herido...
¿Por qué persiste el aire en no darme el sepulcro?
¿Por qué todas las músicas no se rompen
a un tiempo a recibir mi nombre?
-¡Ah, sí, mi nombre, que me vistió de niña
y que sabe el sollozo
que me enamora el alma
MUJER
Quiso Dios formar
la obra más grande de la creación
y pensando en la ternura queda el amor
dio vida a la mujer
como la más bella y radiante flor.
Resplandece en el jardín
camina silenciosa
iluminando los prados del edén
y dibujando al mundo con su sonrisa.
Una suave caricia
da a sus hijos al nacer
en medio del dolor y la brisa
germina de su vientre un nuevo ser.
Encanto de la vida
agua de fuentes cristalinas
bálsamo del amor
eso...
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