POESIA DOMINICANA JUAN ANTONIO ALIX
Juan Antonio Alix
El follón de Yamasá
Siento mucho relatar
lo que al fin relato hoy,
porque ya dirán que soy
amigo de exagerar;
Y el que me ha de murmurar
desde ahora yasabrá,
que tres pitos se me da
que figuren que es un cuento
lo que pasó en el convento
del pueblo de Yamasá.
Pues un día de la Asunción
estando yo en Yamasá,
vino el cura de Boyá
a celebrar lafunción.
A mediado del sermón
hubo allí un pelotero
que hasta vino un tal Peguero
que es el jefe del lugar,
queriendo allí disparar
un trabuco naranjero.
Un haíto que por cierto
fue a gozar de lafunción
se largó allí un follón
que hedía a perro muerto;
yo no diré que es incierto
que estuve al perder el tino,
pues el follón tan dañino
de aquel ahíto infeliz
me picó en la nariz
como un ajímontesino.
Del púlpito descendió
de cabeza el reverendo,
y al caer iba diciendo:
«¡Qué peo se han tirado, fo!»
Y al sacristán que le dio
esa brisa tan impura,
dijo «¡fo, y es de asadura,
aquíno lo aguanto yo!»;
y en seguida se tiró
de cabeza tras del cura.
Como el campanero es ciego
al oír la corredera,
sin averiguar siquiera
comenzó a tocar a fuego.
Salió el cura sin sosiego
conla frente en un chichón
gritando más que un lechón
y preguntando igualmente:
«¿Quién ha sido el indecente
que se largó ese follón?»
A una vieja de la Jagua
le tumbaron el pañuelo,
y se vio caeral suelo
una peineta de yagua;
dejaron allí una enagua
por el maldito follino,
que, por tener palomino,
nadie la quiso tocar;
al Alcalde del lugar
le aplastaron el gallino (bombo).
Según laopinión del cura
y del sacristán también,
el follón fue de lerén
de mondongo, o de asadura.
Pronto irá a la sepultura
quien soltó ese marrano,
pues si no se hallaba sano
ese maldito cochino,
nodebió en lugar divino
follonear así al cristiano.
Después que aquello pasó
y que fue calmado todo,
dijo el cura del mal modo:
«¡Ese follón me mató!
Pero ahora quiero yo,
en bien de la religión...
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