Poetica Espacio
ma. Mientras la reflexión filosófica que se ejercita sobre un pensamiento científico largamente elaborado exige que la nueva idea se integre en un cuerpo de ideas experimentadas, aunque ese cuerpo se someta, a causa de la nueva idea, a una elaboración profunda, como sucede en el caso de todas las revoluciones de la ciencia contemporánea, la filosofía de la poesía debereconocer que al acto poético no tiene pasado, que no tiene al menos un pasado próximo, remontándose al cual se podría seguir su preparación y su advenimiento.
Cuando más tarde nos retiramos a la relación entre una imagen poética nueva y un arquetipo dormido en el fondo del inconsciente, tendremos que comprender que dicha relación no es, hablando con propiedad, causal. La imagen poética no estásometida a un impulso. No es el eco de un pasado. Es más bien lo contrario: en el resplandor de una imagen, resuenan los ecos del pasado lejano, sin que se vea hasta qué profundidad van a repercutir y extinguirse. En su novedad, en su actividad, la imagen poética tiene un ser
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LA POÉTICA DEL ESPACIO
propio, un dinamismo propio. Procede de una ontología directa. Y nosotros queremos trabajar enesta ontología.
Es, pues, en la inversa de la causalidad, en la repercusión, en la resonan- cia, tan finamente estudiada por Minkowsky,1 donde creemos encontrar las verdaderas medidas del ser de una imagen poética. En esa resonancia, la imagen poética tendrá una sonoridad de ser. El poeta habla en el umbral del ser. Para determinar el ser de una imagen tendremos que experimentar, como en lafenomenología de Minkowsky, su resonancia.
Decir que la imagen poética escapa a la causalidad es, sin duda, una de- claración grave. Pero las causas alegadas por el psicólogo y el psicoanalista no pueden nunca explicar bien el carácter verdaderamente inesperado de la imagen nueva, ni la adhesión que suscita en un alma extraña al proceso de su creación. El poeta no me confiere el pasado de su imagen y,sin embar- go, su imagen arraiga enseguida en mí. La comunicabilidad de una imagen singular es un hecho de gran significado ontológico. Volveremos a esta co- munión por actos breves, aislados, activos. Las imágenes arrastran —después de surgir—, pero no son los fenómenos de un arrastre. Claro está que en las
investigaciones psicológicas se puede prestar atención a los métodos psicoa- nalíticospara determinar la personalidad de un poeta, se puede encontrar así una medida de las presiones —sobre todo de la opresión— que el poeta ha debido padecer en el curso de su vida, pero el acto poético, la imagen súbi- ta, la llamarada del ser en la imaginación, escapan a tales encuestas. Para ilu- minar filosóficamente el problema de la imagen poética es preciso llegar a una fenomenología de la...
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