Pony
Narrador
De los sus ojos tan fuertemente llorando,
Tornaba la cabeza y estábalos catando.
Vio puertas abiertas ypostigos sin candados,
Alcándaras vacías, sin pieles y sin mantos,
Y sin halcones y sin azores mudados. 5
Suspiró mío Cid pues tenía muy grandes cuidados.
Habló míoCid, bien y tan mesurado:
Cid
-¡Gracias a ti, señor padre, que estás en alto!
-¡Esto me han vuelto mis enemigos malos!
2
El Cid ve agüeros en la salidaNarrador
Allí piensan aguijar, allí sueltan las riendas. 10
A la salida de Vivar, tuvieron la corneja diestra,
Y, entrando en Burgos, tuviéronla siniestra.Meció mío Cid los hombros y movió la cabeza:
Cid
-¡Albricias, Álvar Fáñez, que echados somos de tierra!
3
Entrada desoladora en Burgos
Narrador
Mío Cid RuyDíaz por Burgos entraba, 15
En su compañía, sesenta pendones llevaba.
Salíanlo a ver mujeres y varones,2
Burgueses y burguesas por las ventanas son,Llorando de los ojos, ¡tanto sentían el dolor!
De las sus bocas, todos decían una razón:
Burgaleses
¡Dios, qué buen vasallo, si tuviese buen señor! 20
4
Nadieda hospedaje al Cid por temor al Rey. Sólo una niña de nueve años pide al Cid que se vaya. El Cid acampa en la glera del río Arlanzón
Narrador
Le convidarían de grado, mas ninguno noosaba;
El rey don Alfonso tenía tan gran saña;
Antes de la noche, en Burgos de él entró su carta,
Con gran recaudo y fuertemente sellada:
Que a mío Cid RuyDíaz, que nadie le diese posada, 25
Y aquel que se la diese supiese veraz palabra,
Que perdería los haberes y además los ojos de la cara,
Y aún más los...
Regístrate para leer el documento completo.