Por Qué Primero El Etc?

Universidad de Tarapacá
Departamento de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte
Carrera Pedagogía en Educación Física

Actitud profesional, Ética y Principios y Fundamentos de la Educación Física
Profesor: Eric Latorre Ramos
Sergio Medina Zanetta


SEGUNDA UNIDAD

¿POR QUÉ PRIMERO EL NIÑO?


Son muchos los queen nuestro país sostiene hoy que las perspectivas para el desarrollo de la educación física, del deporte y la recreación física en el ámbito escolar son alentadoras, pues desde varios planos y por diversas motivaciones ha brotado una singular preocupación y simpatía, inhabituales en tiempos pasados, por el niño y el joven de nuestra Patria, consagrándoseles, en fervorosa decisión, como potencialesesperanzas del futuro deportivo de la Nación, y lo que es más importante, como pilares en que deberá cimentarse la elevación del nivel biológico y humano en general de nuestro pueblo.

Risueñas esperanzas despiertan algunos recientes resultados, bastante halagadores, de jóvenes deportistas en justas nacionales e internacionales.

La prensa se entusiasma, a veces, sin siquiera interpretaro proyectar estos resultados más allá de su estricta expresión cuantitativa; los dirigentes de asociaciones y federaciones tornan sus miradas a estos naturales semilleros humanos para su futura utilización competitiva; la educación, por su parte, desarrolla programas especiales, en coordinación con la Dirección General de Deportes y Recreación, favoreciendo de preferencia la extensión de lapráctica entre alumnos de condiciones deportivas destacadas; en fin, pareciera que ya son muchos los que comienzan a entender que a niñez y la juventud representa a las bases de la Nación Deportiva del mañana y que es la Escuela el seguro y generoso campo de cultivo de actitudes, habilidades, valores, hábitos e intereses a favor de estas actividades, cuya práctica generalizada preparará, de maneranatural, y conforme al criterio pedagógico de sus conductores, para el triunfante o al menos decoroso dialogo deportivo internacional, y a la vez capacitarán a sus cultores para un "mejor ser y vivir" en esta sociedad nuestra tan desequilibrada, la que con sus presiones enajentes está comprometiendo las bases biológicas y psicosociales de la vida de los hombres.

Pero lo que aún sorprende es quetodo esto se enfrente hoy con el ardiente espíritu de una aventura, con la indisimulada atracción de lo tentativo y quizá si para algunos, como insólita tarea, no ajena a imprevisibles propósitos y resultados. Muchas razones estarían justificando esta extraña posición.

Sucedería, en primer lugar, porque el niño, aún por muchos, se le tiene reducido a la concepción de un "ser en espera", cuyaconsagración valoral se alcanzaría sólo en el avanzado estado de desarrollo de su conciencia y de las demás capacidades en general. Y aun este estado, para no pocos, sucedería por un milagroso cambio cuantitativo, y no por el fluir emergente, activo y muchas veces conducido de sus potencialidades, con el despliegue ético espiritual de su personalidades, con el despliegue ético espiritual de supersonalidad y protagonizando una vida concreta y personal en un mundo real y cambiante.

Antropólogos, filósofos y religiosos rivalizan en explicaciones metafísicas sobre el hombre, su personal destino y el sentido de su existencia. Racionalizan e idealizan la imagen del hombre - del niño y del joven en nuestro caso -, al margen de la experiencia concreta y vital de éste, que entrañaparticular sentido y transcendencia.

Sucedería, luego, porque el derecho esencial de cada niño a una educación completa, incluida naturalmente en ella la educación a través del ejercicio físico sigue esterilizándose en la maraña de elogios de una retórica que exalta la necesidad de la educación integral con tan magnífica pasión como insólita es la indiferencia y el descuido con que en la...