Porfiriato
Así, para dar la noticia de un banquete que fue ofrecido en su nombre en la Casa de Moneda, apenas unos días después de haberse convertido en presidente de México, el semanario LaLinterna (21 de mayo de 1877) anotó: “Ir a los banquetes es malo, porque el recargo de alimentos entorpece la digestión”; esto exclamaba el general Porfirio cuando corría con la velocidad del rayo enIcamole. “Los Presidentes de México –continuaba– deben morirse de hambre, comer es tiranizar al pueblo, la gastronomía es el escollo de las libertades”. Porfirio triunfó porque los tuxtepecanos debíanencontrar en México las comidas, y olvidó desde luego sus rigurosos principios de sobriedad. Procuró recompensar sus trabajos en la Sierra y se entregó a gozar de las convivialidades y de los paseos.Los tuxtepecanos tenían un argumento sumamente original: Lerdo era refinado en sus manjares, luego era un tirano. Ahora el general Díaz, aunque con menos gusto y menos elegancia que el Sr. Lerdo, vecon entusiasmo los placeres de la mesa, y a ningún general se le ocurre calificarlo de déspota. Cuestión de situaciones. A un niño no se le puede hacer comprender que se pueden levantar con la...
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