Pregón

Pregón de las fiestas de Santa Marta de Ortigueira

27 Julio 2009




Buenas noches Orteganos y Orteganas. Buenas noches Señor alcalde y autoridades consistoriales y buenas noches y bienvenidos a todas aquellas personas que no son de aquí pero que han querido participar de los estupendos festejos de Ortigueira y de la hospitalidad y la amabilidad de sus gentes.

Antes de nadaquisiera agradecer a los representantes políticos la oportunidad que me han brindado encargándome la misión de realizar este discurso que dará comienzo a las fiestas de Santa Marta de este año 2009.

Cuando Mary Cruz me llamó hace unos meses para proponérmelo, he de decir que me quedé sin palabras. Os aseguro que en los últimos tres años he recibido muy buenas noticias constantemente,llamadas y contratos de teatros en los que yo siempre había soñado cantar, pero esta llamada era mucho más importante que todos los teatros del mundo. No se trata de un reconocimiento profesional sino personal. Es un reencuentro con mis orígenes, de los que nunca me había alejado. Un símbolo de que mis raíces no se olvidan de mí y de que yo no me olvido de mis raíces. Os puedo asegurar que no hay nadamás grande que el reconocimiento de tu propia gente.

El caso es que después de asumir la responsabilidad de dar el pistoletazo de las fiestas, me entro un pequeño ataque de pánico. Yo le decía a mi mujer: - ¿y como se hace un pregón?, ¡ yo no he estado en mi vida en un pregón!, ¿qué tengo que decir?- Y he optado por empezar hablándoos de mi infancia y mi relación con Ortigueira.Yo, como muchos sabéis, soy de Ladrido, bueno…. perdón, para ser más exactos, de Santa Eulalia de Ladrido, esa pequeña pero hermosa parroquia de Ortigueira que está a cinco kilómetros escasos de aquí. Yo nací cantando, por decirlo de una manera poética, pero la verdad es que me pasé llorando mis tres primeros meses de vida. Todavía los vecinos se acuerdan del escándalo permanente de mis llantos. Dehecho todo el mundo le daba el coñazo a mi madre para que me llevase al médico porque seguro que estaba enfermo, pero el médico ya había dicho que era pura mala leche. Mi madre ahora lo recuerda y dice que “nací cantando potentemente”.

No se si sabéis que soy medio “pixín” ya que mi padre es de Cariño. Para quien no sea de Ortigueira, “pixín” es el nombre con el que los de Ortigueira llamana los de Cariño con cierto cachondeo. Pero siempre con buen rollo, de hecho yo soy el ejemplo de la unión entre ambos ayuntamientos, mita’ y mita’. Seguro que hay más de uno de Cariño hoy aquí.

La verdad es que mi infancia en estas tierras está plagada de buenos recuerdos. Incluso mis primeras relaciones con la música. Mi hermano Rubén, al que muchos conocéis y que , por cierto, se casadentro de quince días en Chicago… no se podía casar más lejos. Pues Rubén ya estudiaba piano cuando yo era muy pequeño y lo hacía aquí en Ortigueira con Maruxa Lema. Porque ahora hay escuela municipal de música, algo indispensable en una villa con tanto amor a la misma. Pero antes estaba Maruxa Lema, que hizo que el gusanillo musical se mantuviera dentro de mi casa hasta hoy. De hecho, creo que fuequien aconsejó a mi familia a la hora de comprar el primer piano que tuvimos y que todavía conservamos.

No quiero continuar mi discurso sin incluir al personaje principal de mi historia con Ortigueira. Don José Amable Martínez Castro, que si os lo digo así no os sonará de nada, pero si os digo Pepe d’Antonia seguro que todos lo conocéis. Efectivamente, mi abuelo. Para mí hablar deOrtigueira es hablar de mi abuelo. A el pertenecen grandes imágenes de mi memoria como mi primer día de “rapeta”, ir a plantar eucaliptos a La Regueira o venir al mercado todos los jueves (cosa que ha seguido haciendo igualmente cuando ya vivíamos en La Coruña). Incluso el primer recuerdo que tengo cantando es sentado en las rodillas de mi abuelo rodeado de sus colegas entonando habaneras, rancheras y...