Proclamación de bahá'u'lláh
PROCLAMACIÓN
DE
BAHÁ’U’LLÁH
La Proclamación de Bahá'u'lláh a Los Reyes y Dirigentes del Mundo
Recopilado por:
LA CASA UNIVERSAL DE JUSTICIA
“El tiempo prefijado para lospueblos y razas de la Tierra ya ha llegado.”
Bahá'u'lláh
EL GRAN ANUNCIO A LA HUMANIDAD
No deseamos sino el bien del mundo y la felicidad de las naciones; sin embargo, nos consideran promovedor de sedición y de rivalidades, merecedor de cautiverio y destierro... Que todas las naciones lleguen a ser una en fe, y todos los hombres, como hermanos; que se fortalezcanlos lazos de afecto y unidad entre los hijos de los hombres; que desaparezca la diversidad de religiones y se anulen las diferencias de raza. ¿Qué mal hay en esto?... Y sin embargo, así será; estas guerras estériles y devastadoras pasarán, y la “Más Grande Paz” vendrá... Ello no obstante, vemos a nuestros reyes y gobernantes disipando sus tesoros con más liberalidad en medios de destrucción de laraza humana, que en lo que conduciría a la felicidad de la humanidad. Estas luchas, este derramamiento de sangre y estas discordias deben cesar, y todos los hombres deben ser como una sola raza y una única familia. Que ningún hombre se gloríe en que ama a su país; que más bien se gloríe en que ama a sus semejantes...
Bahá'u'lláh
ÍNDICEIntroducción 03
LLAMAMIENTO A LOS REYES Y GOBERNANTES DEL MUNDO
Colectivamente 08
A Napoleón III 13
Al zar Alejandro II 18
A la reina Victoria 20
Al káiser Guillermo I 22
Al emperador Francisco José 22
Al sultán ‘Abdu’l-Ázíz 23
A Násiri’d-Dín Sháh 27
Alos gobernantes de América 30
A los representantes elegidos del pueblo en todos los países 30
LLAMAMIENTO A LOS DIRIGENTES RELIGIOSOS DEL MUNDO
Colectivamente 31
Al Papa Pío IX 35
Al clero y a los seguidores de varias religiones 38
El Gran Anuncio a la humanidad 48INTRODUCCIÓN
Hace cien años1, Bahá’u’lláh, Fundador de la Fe Bahá’í, anunció, en lenguaje claro e inequívoco, a los reyes y gobernantes del mundo, a sus dirigentes religiosos y a la humanidad en general que, por fin, la era de paz y hermandad, prometida desde hace tanto tiempo, había llegado, y que Él Mismo era el Portador del nuevo mensaje y del poder de Dios, que habrían detransformar el sistema vigente de antagonismo y enemistad entre los hombres y crear el espíritu y la forma del orden mundial predestinado.
En aquel tiempo, el esplendor y la pompa de los monarcas reflejaban el amplio poder que ejercían, en su mayoría de forma autocrática, sobre la mayor parte de la Tierra. Bahá’u’lláh, exiliado de Persia, su país natal, por sus enseñanzas religiosas, estabaprisionero del tiránico y todopoderoso Sultán del Imperio Otomano. En esas circunstancias se dirigió Él a los gobernantes del mundo. Sus Tablas dirigidas a determinados reyes y al Papa, aun habiéndoles sido entregadas, fueron ignoradas o rechazadas, no se prestó atención a sus sabios consejos y sus sombríos avisos, y en una ocasión su portador fue torturado y muerto.
Bahá’u’lláh, viendo aquel mundoya viejo “a merced de gobernantes tan embriagados de orgullo que no pueden discernir claramente lo que más les beneficia a ellos mismos”, declaró que “...la disensión que divide y aflige a la raza humana crece día a día. Los signos de convulsiones y caos inminentes pueden ya distinguirse, por cuanto el orden prevaleciente demuestra ser deplorablemente defectuoso.” Aun cuando describió en tono...
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