Producción de textos
POR: Ruíz Rojas Idely
Recuerdo que fue ayer cuando salí de casa a hacer compras junto con mis dos hermanas. Salimos como siempre. Era un día común y hacíamos bromas por elcamino. Terminamos de comprar lo necesario para la semana y volvimos a casa. Cuando de repente me di cuenta que él no estaba, pregunté a mi mamá si le había visto y ella respondió que estaba allí hacíaun momento y que después no le había visto, pregunté a mi papá y la respuesta fue igual también lo hice con mis hermanos y sobrinos y lo mismo fue la respuesta. Comencé a desesperarme y preocuparme.Me puse nerviosa alterada y gritaba si era cierto de lo que me decían o no.
Me quedé pensando un rato porque no me había esperado si yo le había dicho que no me demoraba y que volvía pronto. Yoestaba segura que lo encontraría allí en el lugar de siempre.
Salí de casa inmediatamente. Pregunte a los vecinos si lo habían visto y ellos contestaron que no. Regresé nuevamente a casa y pregunté siél había regresado y nuevamente dijeron que no.
Pasaron las horas, seguía preocupada y me preguntaba, si él habría tratado de seguirme. Dónde él estaría, con quién y cómo estaría.
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Otra vez salí de casa presurosamente, me sequé las lágrimas, y por el camino observaba las calles solitarias como si también ellas fueran mis cómplices: Por el camino recordaba cuando fue laprimera vez que entro a mi vida, a mi casa, a mi ser, desde que nació él era parte de mi lo alimentaba y cuando iba yo adormir siempre me aseguraba si estaba bien. Sus hermanos habían muerto y él era elúnico sobreviviente me congenie con él. Sus llantos me hacían levantar de 12, 1, 3 y 5 de la mañana así fueron todos los días. Lo llevé al doctor para su primera vacuna, y cuando lo dejé en el mostradorse cayó, y me dijeron que lo lleve a enterrar porque estaba moribundo y va a morir.
Que yo lo había matado por descuidada. Me sentí una asesina. Pero dentro de mí, algo me decía que él estaba...
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