Profesor Al Minuto
Páginas: 42 (10347 palabras)
Publicado: 9 de diciembre de 2012
Por el autor del gran éxito
¿Quién se ha llevado mi queso?
I
EL PROFESOR AL MINUTO
SPENCER JOHNSON CONSTANCE J O H N S O N
Biblioteca
SPENCER JOHNSON CONSTANCE JOHNSON
E profesor al minuto l
Traducción de
J. A. Bravo
símbolo del Prolesor al Minuto -la lectura de un minuto en la esfera de un reloj digital- tiene por objeto recordarnos que varias veces a l día debemosdedicar un minuto a contemplarnos en el espejo y a enseñarnos a nosotros mismos l o que nos conviene aprender.
El
ÉPASE un Joven que deseaba aprender. una ver
E n la universidad de su ciudad estudiaba muchos cursos útiles, leía muchos libros interesantes y algunos de sus profesores eran muy buenos. Pero él estaba desencantado. Faltaba algo. Él n o sabía lo que buscaba, pero intuía que eraimportante. Esperaba encontrar algún día un maestro o proiesor -usaiuera de lo común, dos aquí indistintamenteque le proporcionase aquel ingrediente que le faltaba y que le enseñase lo que él neceBitaba saber. U n a tarde, leyendo el diario, el Joven se iijó en una crónica interesante. Era una entrevista con un «Proiesor al Minuto» conocido por sus éxitos. «¿Cómo es posible que alguien sea unProfesor al Minuto?», se preguntó.
Al fin y al cabo, y como él sabía muy bien,
ciertamente se necesita más de un minuto de tiempo y reflexión para convertirse en un buen prolesor. Había leído mucho sobre las dificultades de la enseñanza. Conocía casos de protesores aquemados», así como el problema de la apatía estudiantil y el de la escasa colaboración de los padres. Al parecer, muchas personasachacaban a la escuela y a la educación todos los problemas de la sociedad. Cuanto más leía, más confiaba en que llegaría a encontrar una solución que funcionase. Pensó si aquel Profesor -que era en realidad una Profesora- tendría algo útil que decir.
I
I
I
En dicha crónica, cuando el entrevistador le preguntó qué opinaba sinceramente de sí misma, la Pro£esora admitía: -En otro tiempo yoconsideraba que se me exigía demasiado. Estaba cargada de trabajo y me parecía que no se me valoraba con justicia. Me frustraban los alumnos porque eran muy lentos en sus avances... Pero ahora todo ha cambiado. soy más feliz, tengo más energía y disfruto al ver que mis alumnos aprenden más. -Pues, iqué ocurrió? --le preguntaba el periodista.
La Profesora al Minuto contestaba: -Yo misma me fatigaba,en mi afán incesante de enseñar a mis alumnos. Entonces les enseñé que se ayudaran a enseñarse a sí mismos. A la pregunta de cómo se le había ocurrido hacerlo, la Profesora decía que todo comenzó cuando un ex director de su escuela le regaló un libro titulado EI Ejecutioo o?Minuto. E n aquella ocasión el director le recordó un dicho que ella ya conocía, aconsejándole que lo aplicase a laenseñanza: ((Envez de darle un pescado a un hambriento, es mejor enseñarle a pescar. Así no le faltará alimento en toda su vida». Y la Prolesora proseguía: -Los preparan a los alumnos para que estos se enseñen a sí mismos la disciplina del estudio. E n la vida, la mayor parte de lo que necesariamente debernos aprender ocurre fuera de las aulas. Yo me limito a mostrarles a mis alumnos tres técnicasautodidácticas, cada una de las cuales lleva solo u n minuto. Al cabo de pocos meses, mis alumnos eran mucho más felices, y todos poníamos más entusiasmo en lo que hacíamos. *Si bien ese método quizá no solucione todos los problemas de la enseñanza, es un procedimiento excelente, de gran ayuda y provecho tanto para los profesores como para los alumnos -agregó la Profesora.
si la Profesora y sus alumnossabían algo que él no supiera. Mientras el Joven proseguía la lectura de la entrevista, el principio básico revelado por la Profesora iba calando en su ánimo. Era este:
El Joven se preguntó
Cada uno de nosotros es a1 mismo tiempo profesor y a1 umno. Nuestros mejores logros se pro ducen cuando nos enseñamos a nosotros mismos
10 que nos conviene
aprender
El periodista preguntaba:...
¿Quién se ha llevado mi queso?
I
EL PROFESOR AL MINUTO
SPENCER JOHNSON CONSTANCE J O H N S O N
Biblioteca
SPENCER JOHNSON CONSTANCE JOHNSON
E profesor al minuto l
Traducción de
J. A. Bravo
símbolo del Prolesor al Minuto -la lectura de un minuto en la esfera de un reloj digital- tiene por objeto recordarnos que varias veces a l día debemosdedicar un minuto a contemplarnos en el espejo y a enseñarnos a nosotros mismos l o que nos conviene aprender.
El
ÉPASE un Joven que deseaba aprender. una ver
E n la universidad de su ciudad estudiaba muchos cursos útiles, leía muchos libros interesantes y algunos de sus profesores eran muy buenos. Pero él estaba desencantado. Faltaba algo. Él n o sabía lo que buscaba, pero intuía que eraimportante. Esperaba encontrar algún día un maestro o proiesor -usaiuera de lo común, dos aquí indistintamenteque le proporcionase aquel ingrediente que le faltaba y que le enseñase lo que él neceBitaba saber. U n a tarde, leyendo el diario, el Joven se iijó en una crónica interesante. Era una entrevista con un «Proiesor al Minuto» conocido por sus éxitos. «¿Cómo es posible que alguien sea unProfesor al Minuto?», se preguntó.
Al fin y al cabo, y como él sabía muy bien,
ciertamente se necesita más de un minuto de tiempo y reflexión para convertirse en un buen prolesor. Había leído mucho sobre las dificultades de la enseñanza. Conocía casos de protesores aquemados», así como el problema de la apatía estudiantil y el de la escasa colaboración de los padres. Al parecer, muchas personasachacaban a la escuela y a la educación todos los problemas de la sociedad. Cuanto más leía, más confiaba en que llegaría a encontrar una solución que funcionase. Pensó si aquel Profesor -que era en realidad una Profesora- tendría algo útil que decir.
I
I
I
En dicha crónica, cuando el entrevistador le preguntó qué opinaba sinceramente de sí misma, la Pro£esora admitía: -En otro tiempo yoconsideraba que se me exigía demasiado. Estaba cargada de trabajo y me parecía que no se me valoraba con justicia. Me frustraban los alumnos porque eran muy lentos en sus avances... Pero ahora todo ha cambiado. soy más feliz, tengo más energía y disfruto al ver que mis alumnos aprenden más. -Pues, iqué ocurrió? --le preguntaba el periodista.
La Profesora al Minuto contestaba: -Yo misma me fatigaba,en mi afán incesante de enseñar a mis alumnos. Entonces les enseñé que se ayudaran a enseñarse a sí mismos. A la pregunta de cómo se le había ocurrido hacerlo, la Profesora decía que todo comenzó cuando un ex director de su escuela le regaló un libro titulado EI Ejecutioo o?Minuto. E n aquella ocasión el director le recordó un dicho que ella ya conocía, aconsejándole que lo aplicase a laenseñanza: ((Envez de darle un pescado a un hambriento, es mejor enseñarle a pescar. Así no le faltará alimento en toda su vida». Y la Prolesora proseguía: -Los preparan a los alumnos para que estos se enseñen a sí mismos la disciplina del estudio. E n la vida, la mayor parte de lo que necesariamente debernos aprender ocurre fuera de las aulas. Yo me limito a mostrarles a mis alumnos tres técnicasautodidácticas, cada una de las cuales lleva solo u n minuto. Al cabo de pocos meses, mis alumnos eran mucho más felices, y todos poníamos más entusiasmo en lo que hacíamos. *Si bien ese método quizá no solucione todos los problemas de la enseñanza, es un procedimiento excelente, de gran ayuda y provecho tanto para los profesores como para los alumnos -agregó la Profesora.
si la Profesora y sus alumnossabían algo que él no supiera. Mientras el Joven proseguía la lectura de la entrevista, el principio básico revelado por la Profesora iba calando en su ánimo. Era este:
El Joven se preguntó
Cada uno de nosotros es a1 mismo tiempo profesor y a1 umno. Nuestros mejores logros se pro ducen cuando nos enseñamos a nosotros mismos
10 que nos conviene
aprender
El periodista preguntaba:...
Leer documento completo
Regístrate para leer el documento completo.