Profesor En Letras
En las charlas con mi almohada, ella me hizo notar diferentes aspectos de mi vida que yo no estaba queriendo ver... Me hizo dar cuenta de que teníaun modo de afrontar mis días como si viera todo a través de un cuadrado en el que siempre encontraba una esquina para refugiarme, de modo que me trató deestructurada. Me ofendí, claro. Pero eso mismo me hizo ver de a poco, que tenía razón.
Las vueltas de la vida fueron tales que aunque escapara a mi destino, llegó el día enque me interpuso no a un rectángulo ni a un cuadrado. Ni siquiera a un triángulo. Sin querer, o queriendo pero sin ánimo de ello, me encontré con algo diferente.La vida puso ante mí a un círculo. Y me encantó.
De a poco mi rigidez se fue desdibujando...y comencé a ver que ese círculo tan diferente a mi cuadrado teníaalgo especial. Lo miro, lo estudio, lo pienso, trato de darle forma. Y no encuentro más que curvas. Adónde ir a llorar, adónde cerrar los ojos para soñar...adóndesusurrar que te quiero si en vos no encontré esquinas sino curvas...
Intento hallar un espacio para mis esquinas...pero es imposible. Intento entender por qué mecuesta tanto ser tan diferente...y juro que la geometría me supera...Intento ser yo, en tu círculo, pero al modo de lo que era en mi cuadrado...Intento mirarte a losojos y decirte que dejaría de lado mis vétices para amarte...pero cuando estoy a un paso no hacés más que diferenciar que sos un círculo, y yo un simple cuadrado.Y es ahí donde los límites se borran para diluirme en una figura sin forma, que no hace más que tratar de decir que te quiero, aunque no tengas rincones para mi...
Regístrate para leer el documento completo.