profesora












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El reloj de su blackberry marcaban las siete de la mañana, y Destiny Becker es-
peraba a su amigo Christiana que fuera a por ella a su casa. Era el prmer dia de
instituto después de las vacaciones de verano. Las calles de Manhattan estaban
despejadas y era un día nublado. Algo que Destiny amaba. Llevabasu mochila a la espalda y su vestido favorito haciendo juego con sus botas. Destiny lucía muy
bien con ese vestido, y su estilo siempre llamaba la atención de mucha gente.
Más bien no les parecíafeo su vestuario, les gustaba, era original.
El coche de Christian se acercó hacia ella, y caballerosamente, salió de su co-
che y abrazó a su amiga.Hacía desde junio que no se veían y estaban tanfelices
de verse que no se soltaron hasta pasados los cinco minutos. Tras su largo abra-
zo, se metieron al coche y Christian condujo hasta el estacionamiento de el insti-
tuto. Se estaban contandode cuanto de divertidas fueron sus vacaciones.
Aunque tuvieran diecisiete años, a veces se comportaban como niños.





Las cinco primeras clases pasaron tranquilas y solo faltaba unapara irse a casa.
Destiny estaba sentada al lado de Stefany, su mejor amiga y — como siempre
— haciendo tonterías. Pasaron unos cinco minutos y el director entró formal y
con su trajeperfectamente liso, como siempre. Los alumnos se extrañaron un
poco al ver al director entrar al curso.
— Chicos, calmaros y tomad asiento. Tengo algo que deciros.— Poco a poco, todo se puso enorden.— Bien. Vosotros no lo sabíais, pero la profesora de
música está de parto y se irá a vivir a otro lado, y eso significa que no dará más
clases en este instituto. — Una queja unisonna se escuchó en elcuarto. La pro-
fesora Link era una mujer buena, joven, y cariñosa, ellos la querían mucho.— Pe-
ro no pasa nada, tendréis a otro profesor nuevo que os empezará a dar clases es-
te mismo día....