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La otra realidad
Los centros de reclusiones venezolanos se escaparon de las manos de los poderosos, dentro de estos recintos lo que visualiza con frecuencia es la violencia, el hacinamiento, la corrupción y la sobrevivencia.
“El Estado garantizará un sistema penitenciario que asegure la rehabilitación del interno o interna y el respeto a sus derechos humanos. Para ello, losestablecimientos penitenciarios contarán con espacios para el trabajo, el estudio, el deporte y la recreación, funcionarán bajo la dirección de penitenciaristas profesionales con credenciales académicas universitarias, y se regirán por una administración descentralizada, a cargo de los gobiernos estadales o municipales, pudiendo ser sometidos a modalidades de privatización. En general, se preferirá en ellos elrégimen abierto y el carácter de colonias agrícolas penitenciarias. En todo caso las fórmulas de cumplimiento de penas no privativas de la libertad se aplicarán con preferencia a las medidas de naturaleza reclusoria. El Estado creará las instituciones indispensables para la asistencia postpenitenciaria que posibilite la reinserción social del exinterno o exinterna y proporcionará la creación de unente penitenciario con carácter autónomo y con personal exclusivamente técnico”; de esta manera reza el Artículo 272 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.
Haciendo referencia a los centros penales existentes en el país, sin embargo para muchos este artículo es otro de los tanto que no se cumple con cabalidad en nuestro país. Los centros penitenciarios más allá de albergar apersonas que cometieron crímenes y de ser planteles construidos para regenerar e insertar a estas personas a la sociedad se ha convertido en una lucha constante a fuego cruzado, en la que sobrevive el más fuerte.
Pero esta lucha es uno de los tantos problemas que deben enfrentar los reclusos, ya que muros adentro existe un extremo hacinamiento, lo que conlleva también a la insalubridad, lalucha de poder y violaciones a los derechos humanos.
En el artículo antes citado, dice que el Estado conjuntamente con todo el gabinete publicó que garantiza los derechos humanos; como el Ministerio de Interior y Justicia, Tribunal Supremo de Justicia, la Defensoría del Pueblo y la Fiscalía General deben responder por cada uno de las personas que se encuentran en las cárceles y regenerarlos através de trabajo, deportes, estudios y actividades de recreación.
Sin embargo, la realidad es otra los reclusos que se encuentran encerrados en las diversas cárceles del país, trabajan para sobrevivir construyendo o comprando armas; su deporte favorito es comprar y vender drogas; los estudios que tienen, es vigilar a sus “culebras” y la actividad de recreación que prefieren es armas motines ymatar al “Pran” o los “Pranes” de ser posible.
Por otra parte para la abogada criminalista y redactora de los informes sobre violación de Derechos Humanos para Provea, Gilda Núñez, sostiene que “nuestro sistema penitenciario es un sistema centralizado porque la política penitenciaria se diseña desde el Ministerio para el Poder Popular de Interior y Justicia, que incluye la Dirección Nacional deServicios Penitenciarios de la cual dependen los 32 establecimientos carcelarios”.
Casa de Reeducación y Trabajo Artesanal El Paraíso.
Mejor conocido como La Planta; debe su nombre a que “fue en los años cincuenta una planta eléctrica, después se convirtió en un cuartel de la Guardia Nacional, y más tarde se utilizaron esas instalaciones como cárcel, nunca fue construida ni diseñada para ser uncentro penitenciario”, explica Carlos Nieto, Director de la ONG (Organización No Gubernamental) Una Ventana a la Libertad. (En una entrevista realizada por una estudiante de la escuela de Comunicación social de la UCV, en el mes de Enero del 2011).
Hoy en día La Planta, no es ni la sombra de lo que fue en sus comienzos como Casa de Reeducación y Trabajo Artesanal. La realidad es otra,...