Prometeo

PROMETEO ENCADENADO



FUERZA.- Hemos llegado al confin del mundo, region de los escitas, ¡Ea ,Efesto, a poner en obra los mandatos del padre! ¡Ater cosido con diamantinos garfios a los peñascosbroncos a este que hurto lo que es tuyo: tu flor de riqueza, el fuego, engendrador de todo arte... para darlo a los mortales¡ Pague esa culpa a los dioses: al dominio de Zeus y a no andar con intentosde amor a los hombres.

EFESTO.- Fuerza Poder: el mandato de Zeus está cumplido. Pero ¿yo? ¿Encadenar a estas rocas que la tormenta azota sin cesar, a un dios? ¿A uno de mi propia sangre? ¡Mesiento incapaz!.

Hijo de la omnisapiente Temis, pleno de altos pensamientos..., tengo que aprisionarte a la roca con doble vínculo, aquí en este risco solitario, lejano de todo mortal. No oirás voz deseres humanos..., expuesto a la tremenda llama del sol, veras ennegrecerse la florída belleza de tu cuerpo. Vendrá después la noche de ropa constelada de luceros. La desearás tú. El mal que te abrumahoy seguirá pesando sobre ti. Eres un dios y no tuviste a mengua desafiar la cólera de los dioses: traspasaste la norma de justicia par dar beneficio a los mortales... Esta es tu recompensa.FUERZA.- Venga ya. ¿A qué esos gemidos vanos? ¿Eres capaz de no tener aborrecimiento al más odioso de los dioses que tuvo la osadía de entregar a los mortales tu propio atributo?

EFESTO.- ¡Que poder tieneen uno la misma sangre y el trato amistoso!

FUERZA.- De acuerdo..., ¿es posible no acatar las órdenes del padre? ¿Qué, entonces? ¿No temes mas de esto?

EFESTO.- Ah! ¡Tú siempre sin compasión!FUERZA.- ¿Vas a curarlo acaso, con lamentarte por él?

EFESTO.- ¡Oh detestable habilidad de mis manos!

FUERZA.- ¿Tiene tu oficio culpa en los presentes males?

EFESTO.- ¡Oh, que tocara aotro el hacerlo y no a mí!

FUERZA.- Todo deber es duro..., Menos regir como dios.

EFESTO.- Nada tengo que oponer a aesto.

FUERZA.- Dale vueltas a la cadena en torno suyo.

EFESTO.- Ya están...