Protocolo Maria

Literatura Latinoamericana del Siglo XIX
Carolina Linares

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PROTOCOLO SOBRE ‘MARÍA’ DEL AUTOR COLOMBIANO
JORGE ISAACS.


Las lecturas objetivas que pueden hacerse sobre ‘María’ siguen siendo innumerables. Este trabajo se centra en la enunciación y propuestas de lecturas derivadas deciertos estudios específicos sobre la obra que permiten la integración de nuevos elementos con miradas hacia otro tipo de perspectivas. Sin embargo, también se han puesto en consideración, algunas lecturas que parten desde la visión estética; por ende, se encontrarán los elementos que consagran a esta obra como una de las más grandes de su época.

En primera medida se abreviará la estructura dela obra para una mejor comprensión del protocolo.

Jorge Isaacs publicó María en el año 1.867. La novela se compone de sesenta y cinco capítulos que cuentan la historia de amor entre María y Efraín, desarrollada en la hacienda ‘El paraíso’, situada en el Valle del Cauca colombiano, desde que este ha regresado de su viaje de estudios realizados en Bogotá hasta que debe partir de nuevo por lamisma razón, ésta vez a Londres. En ese lapso de tiempo, Efraín da cuenta de los fuertes sentimientos que tiene por María y la correspondencia que ella hace. Sin embargo, el hecho de pertenecer a una misma familia y la enfermedad que padece la protagonista, son factores para no consumarlo. Dentro de la historia, el autor hace una pausa para contar la historia de una esclava moribunda (Feliciana), enel cuento de Nay y Sinar.

Con una trama de paisajes y amores idealizados, Isaacs integra en su novela elementos costumbristas, con la misma fuerza que los románticos. Pese a ello, la gran diferencia que caracteriza a ésta novela de las otras igualmente importantes de su época es que permanece apolítica a las condiciones turbulentas que padece Latinoamérica y en especial nuestro país.

Ensegunda medida, es posible comenzar a puntualizar los aspectos en los que se enfocará este protocolo, desde pequeños matices hasta un planteamiento total de la analogía vista en la mayoría de obras del momento.

Quizás un aspecto enfático brevemente mencionado es la aparición en momentos específicos de un ave negra, encargada de simbolizar momentos futuros como un mal presagio. Elemento no visto ennovelas anteriores o no de una forma clara, el lector augura lo que va a suceder al final utilizando este potente símbolo. Llama la atención el uso al que está destinado, posiblemente tomado de las literaturas europeas hechas por el autor antes de escribir la obra. Siguiendo por esa línea, un símbolo que se mantiene recurrente y en apariencia menor, son las flores que, en juicio personal, notocomo arma de doble filo. Por un lado sirven como demostración irrefutable del amor puro que siente María por Efraín pero por otro sirven para que Salomé, mestiza por la que siente Efraín una fuerte atracción, también le haga saber de su presencia en un tono más erótico.

En estas lecturas particulares hay que centrarse en la última afirmación. A lo largo de la novela no resultan escasas lasreferencias al erotismo latente. El deseo carnal que parece no existir en los primeros momentos, cambia de manera significativa con las miradas voyeuristas de Efraín a la silueta de María siempre envuelta en pañolones, sus hombros, sus trenzas que van cayendo sobre estos y sus tobillos o por parte de ella las mejillas sonrosadas cuando sus manos se entrecruzan con las de su amado o la pequeña incitaciónque hace al descubrirse objeto de esa mirada voyeur. Pese a ello, para el caso de Salomé, Efraín también usa su mirada pero la narración cambia al describir su piel morena, sus senos y su torso desnudo (descubre que se está bañando). Ésta no siendo ajena, sostiene un juego momentáneo, invitándolo a compartir el agua; incitación clara de querer consumar todo aquello que sienten.

Entre...