psicología
Lamadre ofrece así al niño, que supone dormido (o que finge estarlo), una impresión que no puede ser interpretada sino como una defensa contra un acto de violencia. Otras veces es toda la vida conyugalla que ofrece al niño el espectáculo de una continua disputa expresada en palabras y gestos hostiles, no pudiendo así extrañar al infantil observador que tal disputa prosiga por la noche y tenga elmismo desenlace violento que sus diferencias con sus hermanos o compañeros de juegos.
Las huellas de sangre en las sábanas o en la ropa interior de la madre confirman también las hipótesissádicas del niño, que ve en ellas una prueba de que el padre ha repetido durante la noche sus violencias, cuando la interpretación real sería más bien la de una pausa en el comercio sexual.
En unarelación menos estrecha con el insoluble problema del origen de los niños se pregunta también el sujeto infantil en qué consiste el «estar casado», y da a esta interrogación respuestas distintas, segúnlas coincidencias de sus observaciones ocasionales de las relaciones de sus padres con sus propios instintos parciales aun revestidos de placer.
Las opiniones infantiles sobre la esencia delmatrimonio suelen perdurar en la memoria consciente del sujeto y entrañan gran importancia para la sintomática de las eventuales neurosis ulteriores.
En un principio, se crean expresiones en...
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