Psicologia
7La educación concebida como proceso de subjetividad .La escuela además de construir conocimientos tiene que dar sentido a la acción.El valor de otro no está guiado por razones prácticas sinoamorosas.lo que piensa, siente el otro me debe conmocionar.La ética es la prescencia del otro
4la naturaleza humana no alcanza con los procesos bilógicos. Requiere de las representaciones que construye en la relación con el otro y que es constitutiva de la subjetividad.
estas representaciones no se reducen a cubrir las necesidades básicas, el niño no nace reducido solo a un cuerpo biológico, sinorequiere procesos de representaciones que construye con el otro, por ejemplo: cuando el bebé llora por hambre su madre prepara el alimento, lo alza en brazos, lo calma y luego le da la leche; las veces venideras el niño anticipará la llegada de la calma y del alimento porque construye representaciones (sonidos, movimiento, olor,pasos de la madre a la cuna, etc) revalorizando la importancia de lamirada que contiene que brinda amor.
El valor del otro no está guiado entonces por razones prácticas sino amorosas. No hay en esto utilidad sino identificación trasvasante. (poder ponerse en el lugar del otro, y desde ahí actuar).
la educación implica del otro, mucho mas de lo que se transmite en conocimientos, lo que emerge es lo humano la persona misma del ser en rol docente.Lorena, Carlos ySilvana
Es inevitable que los niños atraviesen durante sus primeros años por diversas situaciones capaces de provocar en ellos sentimientos desagradables.
Si bien la mayoría de las veces se trata de momentos pasajeros, debemos estar atentos al estado emocional del niño con el fin de prevenir cualquier otro problema mayor. Por lo general basta con el apoyo de los padres del chico para poder ayudarloa superar la crisis; sin embargo, en algunas ocasiones es necesario recurrir al auxilio profesional de un psicólogo, además de modificar los factores que pudieran estar desequilibrando la armonía mental del menor.
3El miedo es una emoción natural del ser humano. Funciona como mecanismo de autoconservación y defensa, aunque no deja de ser un sentimiento desagradable. De acuerdo con el investigadorJohn Santrock, durante sus primeros años los niños experimentan miedo a entes imaginarios (monstruos), a elementos amenazantes (perros, truenos) o a eventos más o menos justificados por la realidad (a la muerte de los padres, si uno de ellos se halla enfermo; a un accidente, si ya ha padecido uno).
Conforme crecen, los pequeños le temen a la oscuridad, a los extraños, a los ladrones y,eventualmente, al fracaso escolar (como reprobar una materia). Es decir, sus miedos se vuelven menos inverosímiles, aunque muchos desaparecen tiempo después. En todos estos casos conviene transmitirle al infante la sensación de seguridad, pero sin sobreprotegerlo. Dejémoslo expresarse con libertad sobre sus temores y, sin humillarlo, hagámosle ver la falta de fundamento de los miedos más absurdos.
Con...
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