Psicologia

Indagaciones sobre el mercado de trabajo específico juvenil: acumulación capitalista y dinámica precarizadora.
Santiago Aguiar
Licenciado en Ciencias Sociales y Humanidades. Universidad Nacional de Quilmes, Argentina

Resumen:

El mercado de trabajo juvenil se caracteriza por sus especificidades: desocupación masiva, bajos salarios relativos, alta heterogeneidad, condiciones de trabajoprecarias.
La re-estructuración productiva no está cumpliendo las promesas que se avizoraban: las transformaciones en la producción, con la nueva tecnología y las nuevas formas de organización de los procesos de trabajo, encontraban en la juventud una generación que crecía con las nuevas tecnologías, y que sería más adaptable, más flexible, favoreciendo su inserción laboral.
El mercado de trabajoespecíficamente juvenil con estas características, actualmente una proporción reducida de la fuerza de trabajo, es la futura fuerza de trabajo adulta en el entero aparato productivo, representado desde hoy la imagen del futuro de la relación capital- trabajo, la relación social de explotación, al imprimirle su obligada dinámica.



El mercado de trabajo juvenil se caracteriza por susespecificidades: desocupación masiva, bajos salarios relativos, alta heterogeneidad, condiciones de trabajo precarias.
No siempre ha sido de este modo. La re-estructuración productiva iniciada alrededor de la década de 1970, está en su origen. Anteriormente, el tránsito a la vida adulta era rápido y no traumático, con un trabajo prácticamente asegurado, además de tratarse de un trabajo estable de por vida,articulando la constitución de su vida adulta, con la formación de una familia (THEZA M., 2003; NEFFA, 2003). Hoy se ha producido una ruptura de los modos de pasaje a la vida adulta (JACINT, C, SOLLA A., 2005).
Actualmente, estas especificidades del mercado de trabajo juvenil, se están convirtiendo en fuente de preocupaciones. Las masivas y extendidas movilizaciones de la juventud francesa en elaño 2006 contra el Contrato de Primer Empleo, que establecía por ley mayores medidas precarizadoras, encendió las señales de alarma.
Junto con ésto, se constata que las políticas activas del mercado de trabajo no han sido útiles (OIT, 1999).
Ayer los indicadores del mercado de trabajo juvenil abrían la interrogante sobre el tipo de desarrollo social en curso (TOURAINE et. al., 1988).
Hoy, secomienzan a presentar crecientes signos de antagonismos que se están engendrando estructuralmente.
Por un lado, porque con la masificación de la educación, la “moratoria juvenil” –que al retener al joven en el sistema educativo por un largo periodo impide un paso directo de la niñez a la adultez, hacia el trabajo y la propia familia- ha permitido que se vaya re-constituyendo socialmente la juventudcomo actor social (IBÁÑEZ, 2005; CEPAL/OIJ, 2004).
Y por otro lado, porque la re-estructuración productiva no está cumpliendo las promesas que se avizoraban (SCHKOLNIK, 2005; WELLER, 2003; WELLER, 2006 (b); WELLER en CHARLIN/WELLER, 2006, OIT,2007 (a)): las transformaciones en la producción, con la nueva tecnología y las nuevas formas de organización de los procesos de trabajo, encontraban en lajuventud una generación que crecía con las nuevas tecnologías, y que sería más adaptable, más flexible. También se llegó a afirmar (ESPINOZA, 2004) que esta sociedad de riesgo que se constituía así, la juventud la tomaba como una oportunidad.
La promesa incumplida se evidencia en indicadores dramáticos y preocupantes.
El mercado de trabajo específicamente juvenil con estas características,actualmente una proporción reducida de la fuerza de trabajo, es la futura fuerza de trabajo adulta en el entero aparato productivo, representado desde hoy la imagen del futuro de la relación capital- trabajo, la relación social de explotación, al imprimirle su obligada dinámica.


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