Psicologia

Destrozándose
Diez minutos tarde, para variar.
Toda la gente mira como va andando, con su sonrisa triunfadora, por toda la clase hasta llegar a su sitio. Su mirada cruza con la mía y me dedica la habitual sonrisa, que con mucho esfuerzo consigo devolvérsela.
Volví a prestar atención a clase, como normalmente solía hacer después del intercambio de sonrisas que nos dábamos cada mañana.'¿Podrías hacerlo por mi? Es que cualquiera le dice algo... ¡Gracias y buena suerte!', 'La verdad es que no se como puedes ir con él...', 'Dile de parte mía que...'
Eso eran las típicas cosas que hacían que a la hora de descanso subiera a la terraza donde él siempre estaba y hoy, no iba a ser diferente, aunque algo me decía que no fuera, pero no hice caso, quería verlo, necesitaba tenerlo delante de misojos.
Abrí la puerta que me separaba de él para encontrarlo riendo, una sonrisa que al verme, lentamente se va desvaneciendo. Por mi cuerpo recorrió un pequeño escalofrío, mis ojos siguieron hacia la izquierda, para encontrarme con una chica. Mi celebro rápidamente cogió la suficiente información que necesitaba saber de esa chica. Hacía poco que había llegado y por lo que se decía siempre estabaflirteando. Sonrío irónicamente para mi misma, la típica chica, estúpida y encima un auténtico putón, pero rápidamente la sonrisa desaparece al darme cuenta otra vez de que ESA chica estaba con ÉL.
Dirigí mi mirada otra vez hacia el chico, el cual su boca lentamente fue formando una 'tímida' sonrisa. ¿A caso estaba jugando conmigo?
Medio tartamudeando conseguí darle el recado y me fui temiéndomelo peor. Seguramente ahora esos dos estarían bastante ocupados riéndose de mí.
Al volver las clases, cada vez que alguien reía, agachaba la cabeza. Quizá sonara estúpido, pero tenía la sensación de que se reían de mi, por creer que algún día estaría saliendo con él, por ser la idiota que soy.
La verdad es que esa tontería me había afectado bastante, cada murmuro que decía la gente, cada risa quesoltaban, todo... todo iba para mí o eso era lo que estaba creyendo.
Llegué a casa, no había nadie, todo estaba oscuro. Abrí una pequeña lámpara, que con su tenue luz, me permitió una vista suficiente para que pudiera llegar hasta mi habitación donde abrí la luz.
Dejé la bolsa y la chaqueta a la cama. Miré un momento toda la habitación, mientras me ponía una mano para tapar la boca y dejabaescapar un pequeño bostezo. Estaba agotada, estaría bien que me fuera a tomar un baño.
Decidido esto, cogí la ropa necesaria, pijama y la ropa interior, y me fui al baño. Encendí el grifo de la bañera, agua caliente para poderme relajar mejor. Mientras se iba llenando la bañera, me miré en el espejo. Acerqué la cara, fijándome en todos los detalles que había en ella. No me gustaba, no me gustabanmis ojos, la forma de mi nariz, ni la de mis labios, nada...
Me fui desabrochando la camiseta, botón tras botón, sin dejar ni uno. Los hombros se me quedaron desnudos, para después caer toda la camiseta. Y al poco tiempo, el sujetador siguió el mismo camino que la camiseta. Me miré a los pechos en varios perfiles... que ridículos... tan pequeños comparados con los de esa chica...
Mis manos sedirigieron lentamente hacia la cremallera de la falda, que con un ágil movimiento de muñeca y mano conseguí bajarla, haciendo que la falda recorriera mis piernas hasta caer al frío suelo.
No podía decir nada que no supiera de mi cuerpo... no tenía nada para que pudiera igualar al de esa chica, es más, tenía un cuerpo infantil para su edad.
Volví a darme una repasada en el espejo antes de meterme enla cálida bañera que me estaba esperando. Me metí en ella, poco a poco, acostumbrándome a la temperatura del agua para finalizar con todo el cuerpo sumergido.
Estoy demasiado gorda, eso debe de ser, por qué sino ¿como me explico que ni él, ni nadie, se fije en mí?
'Que suerte tienes de no tener pareja', 'Que envidia', 'Me gustaría ser libre como tu', 'Hazme caso, solo traen problemas,...