Psycologia
Estás en una encrucijada. ¿Buscarás tratamiento para tu ser querido? ¿Es que el estigma está tan enraizado que no lo harás? ¿Conseguirás tratamiento si lo buscas? Silo obtienes, ¿lograrás conseguir ayuda para que puedas manejar esta nueva realidad? ¿Habrá ayuda para poder habértelas con una persona con su mente alterada en medio de la familia?
No olvides, están cerrando los hospitales para enfermos mentales, no porque no haya nuevos casos de trastornos mentales sino porque los hospitales son el símbolo de todo lo que es restrictivo y de la antigua"atención custodiada". Y sabemos que muchos son restrictivos y tienen atención custodiada, aunque muchos están ofreciendo valiosos servicios de punta, de última generación..
Eres una persona educada. Comprendes estas condiciones, o crees que lo comprendes, pero no puedes aceptar la desesperación emocional que se manifestará como una sensación física de ansiedad, incluso de dolor físico en tu corazón.Nunca en tu vida habrás tenido una experiencia como ésta y rara vez te sentiste tan inseguro/a sobre qué hacer. Incluso te sientes desvalido/a y mal preparado. Y este sentimiento es de largo aliento, tal vez de meses o años. Yo lo sé pues yo lo he experimentado y conozco a miles como yo. En varias ocasiones he conocido psiquiatras en práctica clínica tratando esquizofrenia y cuyos propios hijosadolescentes han desarrollado esta enfermedad. En cada uno de esos momentos estos profesionales dijeron "Yo creía que sabía todo acerca de la enfermedad mental, ahora sé que nada sabía".
Entonces sigamos imaginándonos este mismo escenario pero pasemos a la experiencia de una familia, mi familia, la historia de un millón de familias.
He pensado larga e intensamente acerca de cómo podría yohacerles saber como se siente cuando ya estás totalmente seguro que tu hijo está en medio de una psicosis. Habíamos ido al teatro, vimos una obra de teatro. En el intermedio, el director de la obra salió a escena y presentó a una delegación de arte de la Unión Soviética quienes visitaban producciones teatrales en Canadá. Tres hombres fornidos se pusieron de pié, sonrieron y saludaron con la cabeza alpúblico. Al final de la obra mi hijo me miró y me dijo "los rusos están aquí por mí". Se le veía ansioso y nervioso y miraba continuamente hacia donde habían estado sentados los rusos a medida que nos íbamos del teatro. Mi corazón pareció caer vertiginosamente a la base de mi estómago y mi cuerpo fue abrasado por un fuego de ansiedad.
Más tarde cuando mi marido, mi hija y yo comenzamos a aprendersobre psicosis, mi deseo más profundo como madre fue el de entender qué sentía mi hijo y qué creía él que estaba sucediendo dentro de su mente, para poder compartir su experiencia, aunque sólo fuera por sustitución.
Cuando tienes un trastorno de un neurotransmisor, una alteración en tu cerebro, esquizofrenia, encuentras confusión, incluso terror en el diario ajetreo del día. Filtrar todos losmensajes que llegan a tu cerebro se torna una intensa lucha que no cede nunca. Se hace imposible cambiar la percepción de una vida terrorífica. Mi hijo buscaba alivio y soledad y podía vérsele frecuentemente tarde en la noche, sentado a la mesa en la cocina, silenciosamente tomando té. En una de estas ocasiones me uní a él y así comenzaron nuestras "conversaciones de trasnoche" Si hubieras...
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