Qué tipo de dominación o de poder(es) caracterizan al estado Ecuatoriano hoy


Andrés Guerra Jaramillo
14 de noviembre de 2014



¿Qué tipo de dominación o de poder(es) caracterizan al estado Ecuatoriano hoy?

El reto es enorme cuando tratamos de dimensionar los cambios en las características del Estado, sobre todo porque en la historia reciente, la dinámica cambiante nos ha permitido contrastar diversas influencias y tipos de gobierno, que han influido de diversasmaneras en la ciudadanía. Si partimos de que hoy existe una aparente apuesta, a que el poder disputado para el control en los temas políticos, financieros, económicos, legales, entre tantos otros, han inclinado la balanza del lado de una percepción de estabilidad, debido a todo a ese peso que han ejercido grupos históricamente invisibilizados, encontraremos que se perdieron muchos años en la búsqueda deuna gestión acorde a las características de la ciudadanía.

Tan solo hace un poco más de tres décadas, las personas recuperaban su derecho a elegir a sus mandantes, esa esperanza depositada en la democracia, que permitiera un trato más justo con todas las personas, se iba convirtiendo en claros ejemplos de que poderes privados, que eran claramente más influyentes que las necesidades y derechos dela ciudadanía. Se recuerda con extraña lucidez como elites con empresas mal administradas eran salvadas de sus deudas irresponsables, se recuerda con tristeza como las personas fueros despojadas de sus ahorros para salvar ciertos bancos, como no relacionar a los gobiernos con esa burocracia que solo se preocupó por sus espacios de poder.

Puede ser que ahora nos parezca raro, pero las prioridadeslegislativas eran enfocadas a una paulatina liberalización de capitales económicos y una elaborada destrucción del Estado. Por más extraño que suene, los temas relacionados a educación, salud, seguridad, estaban fuera de las agendas de discusión política, y solamente la lucha de los diferentes actores sociales, permitían que el estado mínimamente los atienda. Era común encontrar que la gestiónestaba destinada a seguir endeudándose, para posteriormente enfocar la inversión de manera ineficiente y no transparente.

No es difícil visualizar cómo la opinión pública era manipulada convenientemente según el cliente de turno, políticos en campaña, empresas, políticos en campaña, bancos, políticos en campaña, en fin, todo funcionaba curiosamente para que pequeños sectores se la sociedad seanbeneficiados, mientras que otros permanezcan excluidos.

En toda la red que conforma al estado, desde lo público y lo privado, existía un caos que gobernaba por encima de la institucionalidad y todo se iba diluyendo en una burocracia altamente inoperante. Los impuestos servían de tema de conversación para identificar quien era más vivo en evadirlos, las contrataciones servían para conocer quién erael mejor postor de turno y su respectivo padrino. El ordenamiento se basaba en quien se enojaba más, se basaba en esa insensibilidad por no atender a quienes lo necesitaban más urgentemente, todo giraba en torno a quien pagaba mejor los favores.

Claramente se perdió toda la imagen de seguridad que nos transmitían instituciones del estado, instituciones que por negarse a adaptarse a tiempos decasi ningún conflicto externo, se enfocaban en apoyar a algún político que les garantice su estatus quo en torno a sus beneficios, poco importaba si aumentaban las cifras de inseguridad, poco importaba en proteger a la ciudadanía, poco importaba que descaradamente se convertían en actores pagados por el infractor que se emparaba en este sistema para no cumplir con las leyes. Pero que difícil era latarea de las leyes, si no se encontraban a jueces comprometidos a hacerlas cumplir, pero si comprometidos a esa fuerza que ejercían quienes más capital había acumulado, basado injustamente en una explotación humana aparentemente necesaria e invisible para los gobiernos.

Es necesario, que no se olvide que todo esto provocó el drama humano más entristecedor y más injusto que se recuerde, cuánto...