Quadragesimo Anno
El libre mercado es beneficioso, pero no puede gobernar el mundo únicamente la economía, como muestra la dura experiencia de los obreros, ni tampoco convertirse en una dictadura económica que se rige por sí misma.
La caridad y justicia social debe ser el alma del nuevo orden, defendida y tutelada por la autoridad pública. También son necesarios tras las dos institucionesinternacionales y compre para una buena organización de la sociedad.
A pesar de defender la existencia de los sindicatos, se prohíben las huelgas y se critica duramente a las organizaciones socialistas. Como alternativa se proponen las estructuras de la Acción Católica.
El texto ataca, mediante un análisis lúcido, real y terrible, a la acumulación de poder y recursos en manos de unos pocos, que losmanejan a su voluntad. Esta realidad produce tres tipos de lucha: por la hegemonía económica, por adueñarse del poder público y entre los diferentes Estados.
En referencia al capitalismo, la encíclica critica con dureza la libre concurrencia del mercado, especialmente con la mezcla y confusión entre el estado y la economía con olvidando el bien común y la justicia. Son funestos tanto el "nacionalismo oimperialismo económico" como el "internacionalismo" del dinero, que sólo tiene patria en sí mismo.
Propuestas
Se propone llevar a la práctica los principios de la recta razón y de la filosofía socialcristiana sobre el capital de trabajo y su mutua coordinación. Es necesario evitar tanto elindividualismo como el colectivismo, sopesar con equidad y rigor el carácter individual y social deltrabajo, regular las relaciones económicas conforme a las leyes de justicia conmutativa, con ayudas de la caridad cristiana y someter el libre mercado a la autoridad pública siempre que sea ésta última el garante de la justicia social dentro de un orden sano para todos.
Todas las propuestas de la encíclica se centran en la vuelta a la doctrina evangélica, de las que defiende su intemporal validez.Algunas propuestas más concretas son:
Reforma ajustada de la economía a la razón iluminada por la caridad cristiana.
Colaboración mutua y armoniosa de todas las actividades humanas en la sociedad.
Reconstrucción del plan divino para todos los hombres.
El enriquecimiento es lícito siempre que no menoscabe los derechos ajenos.
"Ley de la templanza cristiana" contra los apegosdesordenados, que son una afrenta a los pobres, y que se basa en "buscar primero el reino de Dios y su justicia".
"Ley de la Caridad", mucho más amplia que la pura justicia.
Igualdad radical de todos los hombres en la misma familia de hijos de Dios, encarnado en el hijo de un carpintero, para potenciar mutuo amor entre ricos y pobres.
CONTEXTO
El siglo XIX había llegado a su término, el nuevo sigloensayaba un sistema económico apoyado en los progresos de la ciencia y la técnica. El incremento de la industria en la mayor parte de las naciones propició una sociedad humana dividida en dos clases: una, con ser la menos numerosa, gozaba de casi todas las ventajas, provenientes de inventos modernos que proporcionaban una vida muy confortable; mientras que otra, compuesta de muchedumbres de...
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