Que caracteristicas tienen en comun los rios

Introducción:
Esta monografía tratará sobre como se puede incentivar a los jóvenes para que lean más, como crearles hábitos de lectura y de que manera las influencias facilitadoras u obstaculizadoras de las emociones en el proceso de enseñanza-aprendizaje, son significativas en los adolescentes, en la formación de su personalidad.























Los adolescentes yla lectura
Los niños y jóvenes de hoy pertenecen a una cultura audiovisual.
Desde muy pequeños los niños reciben un estímulo excesivo que los pone en contacto con mundos desconocidos donde la imagen se pone por encima de la palabra.
Hay una queja que parece generalizada, una frase que recorre la sociedad a partir de lo dicho desde una pantalla o desde un aparato de radio, pero también y sobretodo en las casas y en las escuelas. La frase repite una y otra vez "los jóvenes no leen". Tanto se repite que muchos jóvenes (¿entre qué edades?, ¿a partir de qué edad se empieza a ser joven y se deja de ser niño?, ¿cómo es posible que los jóvenes no lean y en cambio lean los que no son tan jóvenes, pero se niegan a comentar sus lecturas?) terminan por creerla.

Imaginemos un día cualquiera deun joven de entre 13 y 20 años, que vive en una ciudad o un pueblo de la provincia de Buenos Aires. Es muy posible que antes de terminar el día este chico o chica haya estado frente a varias pantallas, y en cada una de ellas haya tenido algo que leer: los subtítulos de una película o una serie de un canal de cable, los titulares que los canales de aire también insertan en la pantalla mientrasestán emitiendo algún programa, las indicaciones para resolver un problema en la computadora o para seguir avanzando en los diferentes niveles de un juego, tal vez mensajes electrónicos (mails), o en algunos casos las frases que numerosos interlocutores envían a la pantalla si está chateando en internet.

También es muy probable que el joven haya leído varios mensajes publicitarios (aunque norecuerde que lo hizo), carteles indicadores, tapas de diarios y revistas expuestas en los quioscos, y posiblemente algún artículo de un diario o de una revista que le interese, o alguna historieta. Si además asiste a la escuela, su tarea se resuelve fundamentalmente con operaciones de lectura y escritura que debe realizar durante el día.

Fuera de estas actividades, en las que leer y escribir parecenser más un medio que un fin, todavía hay tiempo, a veces, de ensayar otro tipo de lectura o escritura. No es imposible que los jóvenes pinten una frase sobre alguna de sus prendas de vestir, y que una frase sea considerada bella, o muy significativa. También puede suceder que escriban un diario íntimo, o copien dichos y poesías en un cuaderno, o incluso que escriban (ellos mismos) cuentos opoesías. Es habitual que los jóvenes lean las letras de las canciones preferidas en los libritos que acompañan los discos compactos y también, aunque menos frecuente, es posible que estén leyendo un libro que les recomendó alguien, que piensan recomendar o que no van a comentar con nadie, pero que leen.

Bastan todas estas actividades para desmentir la frase que sostiene que los jóvenes no leen. Y lomás curioso es que las causas atribuidas a esa supuesta falta son las mismas fuentes de su lectura ("se pasan todo el día frente al televisor", o "están todo el día en la computadora"... ¡pero es que allí también están leyendo!). De todas las actividades comentadas, la menos habitual es la de leer un libro por placer. Son pocas, en verdad, las personas que lo hacen hoy en día, más allá de la edad quetengan. No se ensayará un estudio preciso tratando de descubrir cuáles son las causas de esta disminución en una práctica placentera, que no pretende una ganancia inmediata ni promete saberes seguros ni completos, pero es indudable que muchos jóvenes acceden a la lectura placentera por medios no convencionales, como el graffiti o la producción que acompaña las grabaciones de música. También...