Quien escucha hoy?

Lic María Belén Alcorta
Quien escucha hoy?

“No he conseguido jamás imponer a un enfermo una escena por mi esperada […]
Quizá a otros les sea posible.” [1]

Partiendo de las observaciones realizadas en un grupo terapéutico con el fin de adelgazar, me propongo como objetivo del presente trabajo indagar acerca de los discursos y justificar el uso del discurso del amo en el trabajo engrupos.

Siguiendo la frase citada establezco dos posibilidades de situarnos frente a ella, que como resultado nos aloja en dos lugares donde uno es el envés del otro y, dependiendo del lugar en que nos situemos, escucharemos una u otra cosa y podremos respondernos entonces ¿Quién escucha?

Tomando la experiencia de Freud, podemos suponer que si él no ha conseguido imponer una escena, algúnmotivo habrá para ello, y no creo que el motivo sea no haberlo intentado la cantidad de veces necesarias para lograrlo, sino directamente el estar al tanto de que de nada servía imponerla. Y su justificación está en la posición que toma respecto del discurso y su respectiva escucha. Aquí escucha el analista, quien al situarse en el discurso como semblante del (a) no supone un saber sobre quienconsulta sino mas bien se encuentra promovido por su deseo de saber, permitiendo así “que el sujeto pueda descubrir la pregunta por su deseo mas allá de la identificación”[2]. Confronta al sujeto con un vacio, entonces es el sujeto el que produce el S1 y al producirlo se desaliena.

¿Qué sucede entonces cuando el que “escucha” se sitúa en el discurso dentro de esos otros a los que quizá les seaposible imponer la escena? Quien escucha aquí, es el amo, escucha lo que el paciente no sabe y mas que escuchar lo que hace es hablar, puesto que ya sabe sobre el sufrimiento del otro, dice qué hay que hacer y se muestra como modelo. Se presta para la identificación, alejando al sujeto del objeto (a), evitando así que se pregunte, se angustie, le da el ser. Hay un significante que dice qué es el sujeto:“soy gordo” “soy adicto” Y como efecto de este saber queda el sujeto oculto, identificado al S1. Se pierde la singularidad. ¿Se pierde? Al menos eso intenta…Depende de quién escucha.

Al proponerme la justificación de esta posición en los grupos me refiero a la necesidad de tratar de mantener este oculto, ya que en el grupo es necesario producir un ¿significante común?, un algo común que losreúna, si surge la singularidad se cae en el peligro de romper ese supuesto compartido que aliena y permite estar hoy allí como grupo con un ¿objetivo común?

Freud al respecto nos dice “la multitud no reacciona sino a estímulos muy intensos. Para influir sobre ella es inútil argumentar lógicamente. En cambio será preciso presentar imágenes de vivos colores y repetir una y otra vez las mismascosas”[3]. En este caso particular este rol es desempañado por la coordinadora con su persona misma, presta la imagen, despliega en escena todo su color con su avasallante personalidad y no deja de repetir una y otra vez las mismas frases “todos sabemos el lugar que la comida ocupa acá”, “esto es una cuestión de estética”, “obturamos el lugar del placer”, “funcionamos con el todo o nada”, “no haymedida”, “es la desmesura”, “hay que cambiar los hábitos”.

Pero como Freud también nos enseña que: “la razón y los argumentos no pueden nada contra ciertas palabras y formulas” [4] .El coordinador da la formula: “se trata de no cuestionar, esto está comprobado”, “es a+b”. La coordinadora, por su parte, en casos en los pacientes al darse algunos permisos de romper la dieta, aseguran haberbajado de peso, aclara que “esta regla ilógica, cuando uno quiere comer, vale”.

Estas frases y formulas permiten generar la ilusión de unidad en el grupo. El amo, no presta más que ilusiones a las que el grupo no puede renunciar, “exige de sus héroes la fuerza y la violencia, quiere ser dominada y subyugada y temer a su amo”[5]

Pero sostengo que más allá de los intentos del amo y del grupo...