¿Quien se ha robado mi queso?

En un país muy lejano, Vivian cuatro pequeños personajes que corrían un laberinto buscando el queso que los alimentara y los hiciera sentirse feliz
Dos de ellos eran ratones y se llamaban “Fisgón” y “Escurridizo” y los otros dos eran liliputienses “Hem” y “haw”.
Cada día los ratones y los liliputienses dedicaban el tiempo en el laberinto a buscar su propio queso especial.
Los ratonesbuscaban un queso seco y duro de roer, como suelen hacer los ratones.
Los liliputienses buscaban una clase de queso muy diferente con mayúsculas.
Los ratones y los liliputienses, tenían algo en común: cada mañana, se colocaban sus atuendos y sus zapatillas de correr, abandonaban sus diminutas casas y se ponían a correr por el laberinto en busca de su queso favorito.
El laberinto estaba compuestopor pasillos y cámaras, pero también había rincones obscuros y callejones sin salida.
El laberinto contenía secretos que permitían disfrutar de una vida mejor a los que supieran encontrar su camino.
Los dos ratones utilizaban el sencillo método del tanteo para encontrar el queso. Recorrían los pasadizos. Recordaban los pasadizos donde había queso, y de ese modo, pronto empezaron a explorarnuevas zonas.
Fisgón utilizaba su magnifica nariz para husmear la dirección general de donde procedía el olor del queso. Escurridizo se lanzaba hacia delante. Se perdían mas de un vez, pero al cabo de un tiempo, encontraban el camino.
Los dos liliputienses, también utilizaban su capacidad para pensar y aprender de experiencias del pasado. No obstante, se fiaban de su complejo cerebro paradesarrollar métodos más sofisticados de encontrar el queso.
Cada uno encontró un día su propia clase de queso al final de uno de los pasadizos, en el depósito de queso Q.
Después de eso los cuatro ratones se ponían cada mañana sus atuendos para correr y dirigirse al depósito de queso Q.
Establecieron cada uno su propia rutina.
Fisgón y escurridizo continuaron levantándose pronto cada díapara correr el laberinto, siguiendo la misma ruta.
Se quitaban las zapatillas de correr, las ataban juntas y se las colgaban del cuello, para utilizarlas de nuevo con rapidez en cuanto las necesitaran. Por ultimo se dedicaban a disfrutar del queso.
“Hem”y “Haw” se levantaban cada día un poco mas tarde, se vestían con algo más de lentitud y, en lugar de correr, caminaban hacia el depósito dequeso Q.
Cada mañana, en cuanto llegaba el depósito de queso Q, se instalaban cómodamente, como si estuvieran en su casa. Colocaban los atuendos de correr, se quitaban las zapatillas y se ponían las pantuflas, ahora que había encontrado el queso empezaban a sentirse muy cómodos.

Hem y Haw decoraron las paredes con frases y hasta dibujaron imágenes del queso a su alrededor, lo que los hacíasonreír. Una de aquellas frases decía: Tener queso te hace Feliz.
Poco a poco, la seguridad que Hem y Haw tenían en sí mismos se fue convirtiendo en la arrogancia propia del éxito.
Por su parte, Fisgón y Escurridizo continuaron con su rutina a medida que pasaba el tiempo.
Cada mañana llegaban temprano, husmeaban, marcaban la zona e iban de un lado a otro del depósito de queso Q, comprobando si sehabía producido algún cambio con respecto a la situación del día anterior.
Una mañana llegaron al depósito de Queso Q y descubrieron que no había queso.
No se sorprendieron. Desde que Fisgón y Escurridizo empezaron a notar que la provisión de queso disminuía cada día que pasaba, se habían preparado para lo inevitable y supieron instintivamente qué tenían que hacer.
Los ratones no seentretuvieron en analizar demasiado las cosas.
Para ellos, tanto el problema como la respuesta eran bien simples. La situación en el depósito de Queso Q había cambiado. Así pues, Fisgón y Escurridizo decidieron cambiar.
Algo más tarde, ese mismo día, Hem y Haw llegaron al depósito de Queso Q.
No estaban preparados para lo que descubrieron.
¡Qué! ¿No hay Queso? ---gritó Hem, y siguió gritando---...