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FICHA 1
LA SALLE, UNA OPCIÓN CON IDENTIDAD PROPIA

Partimos de una experiencia

En el año de 1679, un joven sacerdote francés, llamado Juan Bautista De La Salle, comenzó a interesarse por la educación de los hijos de los artesanos y pobres de su ciudad natal y por la escasa formación de los Maestros de la época; además, vislumbró las enormes posibilidades que tenía la escuela cristiana parala promoción humana y espiritual de una población mayoritariamente analfabeta. Su entusiasmo fue creciendo día a día impulsado por un Maestro experimentado, llamado Adrián Nyel, quien le ayudó a adentrarse en un mundo desconocido para él hasta ese momento. Con el apoyo financiero de algunas personas, fue fundando pequeñas escuelas gratuitas en la ciudad en Reims, atendidas por grupos de maestrosque, con el correr del tiempo, se convirtieron en comunidades con identidad propia. De La Salle nunca se imaginó lo que este acontecimiento desencadenaría en su historia personal y en la de muchos Maestros que todavía hoy se sienten llamados como él a dedicarse por entero a la educación como un ministerio en la Iglesia.

Uno de los aspectos más interesantes en la experiencia que vivió JuanBautista De La Salle fue el sentirse llamado por Dios a construir una comunidad sólida de Maestros, con buena formación, criterios pedagógicos y pastorales claros y un horizonte cristiano de sentido capaz de hacerlos comprometerse de por vida en la escuela. La comunidad que nació de esa experiencia hoy es el Instituto de los Hermanos de las Escuelas Cristianas, conformado por religiosos laicales queaceptan con gusto el compartir su carisma educativo con Maestros que deseen asociarse con ellos en el trabajo escolar; Hermanos y Maestros son conscientes de haber recibido una vocación de parte de Dios que llena sus vidas en plenitud. Esto lo percibió Juan Bautista De La Salle desde el inicio:

“Dios no sólo quiere que todos los hombres lleguen al conocimiento de la verdad, sino que desea lasalvación de todos (I Tim 2,4); pero no puede quererlo verdaderamente si no les da los medios y, en consecuencia, si no proporciona a los niños maestros que contribuyan a la realización de tal designio. Ése es, dice san Pablo, el campo que Dios cultiva y el edificio que construye, y ustedes son los que Él ha escogido para ayudarle en esta obra, anunciando a los niños el Evangelio de su Hijo (Rom 1,9)y las verdades en él contenidas.” (Med. 193, 3).

Una cultura institucional lasallista

Los Lasallistas compartimos una identidad madurada en el tiempo. Ya son más de trescientos años comprometidos en continuar un carisma educativo en la Iglesia que se hace visible a través de una cultura institucional que ha evolucionado históricamente y que se ha enriquecido en cada país donde la ofertalasallista se ha encarnado. En cualquier escuela donde trabajemos nos reconocemos como lasallistas, compartiendo un conjunto de expresiones y de iconos que, si bien no reflejan todo el caminar histórico de nuestro Instituto, nos ayudan a tomar conciencia de nuestro origen y de nuestras opciones fundamentales. Estos son:

En nuestros centros educativos contamos con un ambiente bien cuidado donderesaltan algunos iconos de nuestra familia: cuadros o estatuas de San Juan Bautista De La Salle, imágenes de la Santísima Virgen María, crucifijos. Procuramos que los espacios donde trabajamos resalten por su orden y pulcritud. Estos elementos dan fe de nuestro deseo de ofrecer una escuela cristiana, de inspiración lasallista, que funcione bien y que, por lo tanto, pueda ser opción para las familiasque se acercan a nosotros.
La vida y obra de nuestro Santo Fundador es un eje de nuestra identidad que compartimos con la convicción de ser herederos y portadores de un carisma original dentro de la Iglesia católica, mismo que continúa en evolución. Nos sentimos interpelados por la audacia de San Juan Bautista De La Salle, su compromiso con los hijos de los artesanos y pobres de su época, su fe...