Rafael Caldera
Uno de los principales retos del presidente electo fue buscar la manera de llegar a acuerdos que le permitiesen armonizar las diferentes tendencias y aspiraciones políticas desus adversarios, acometer la recuperación de la economía y atender la crisis política, luego de la inestabilidad y la incertidumbre generadas por los dos intentos de golpes de Estado, la salida dePérez de la Presidencia y el corto gobierno de Ramón José Velásquez.
Una de las primeras iniciativas para alcanzar esos objetivos fue la de convocar a su residencia a los integrantes del Alto MandoMilitar con el fin de informarles su resolución de removerlos de sus cargos, argumentando la necesidad de renovar y reorganizar las Fuerzas Armadas. La reacción del ministro de la Defensa, el vicealmiranteRadamez Muñoz León, fue de abierta molestia. En su opinión, la decisión del Presidente electo contribuía a fracturar una institución que se encontraba al servicio de la Patria y no de los partidospolíticos, de personalidades o de intereses económicos. Otra polémica decisión del nuevo presidente fue la de propiciar el sobreseimiento de la causa a los procesados por las insurrecciones militares del4 de febrero y del 27 de noviembre de 1992, luego de que se cubriesen los requisitos institucionales. Este anuncio lo hizo el 2 de febrero al concluir su discurso de toma de posesión en el...
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