Rarezas De Occidente

En realidad el hecho de que hoy en día consideremos y cataloguemos ciertas costumbres como ´raras´ con respecto a tradiciones culturales, refiere a una distorsión propia de nuestro punto de vista, node la situación en sí. El problema es que nuestras prenociones acerca de lo desconocido acaban por adaptar esta realidad diferente dentro de nuestro universo social de sentido. Así tipificamosciertos rituales analizándolos desde nuestra subjetividad, sin comprender que esa situación es llevada a cabo mediante otro tipo de saberes culturales que nada se asemejan a la cultura cristiana occidental.El prejuicio es un factor fundamental en este proceso, ya que es mediante él que logramos adecuar lo que nos es ajeno dentro de nuestro alcance conceptual y perceptual. Desde que nacemos, nosinculcan saberes y estereotipos propios de la cultura judío-cristiana impuesta en todo tipo de socialización primaria en occidente. Por mas no-creyentes, ateos o anticatólicos que seamos, esas formas deconceptualizar el mundo que aprendimos (y con las cuales convivimos día a día), nos construyen como personas, restableciendo continuamente esos modos de comprensión determinados en este sistema.Permanentemente nos transmiten concepciones erróneas que nosotros apropiamos como certezas.
Constantemente recibimos y procesamos caracterizaciones sobre el mundo que nos rodea, mientras las internalizamosconvirtiéndolas en prácticas cotidianas. Sin darnos cuenta, acoplamos concepciones de la realidad provenientes de un paradigma teológico al cual no tenemos el más mínimo interés en pertenecer. Sinembargo, estas formas son impuestas en nuestras sociedades, conformando un modo de pensar individual que, inconscientemente, forma parte de un modelo institucional cuyas bases teológicas soncristianas. Al forjar nuestra subjetividad dentro de un campo teórico inevitablemente católico, nuestra mente se acostumbra a delimitar y catalogar como ´raro´ o ´extraño´ a todo pensamiento alterno al...