rastro de la canela

Páginas: 97 (24018 palabras) Publicado: 9 de diciembre de 2014
Recordatorio

Don Hernando Encinas dejó su mirada en
Inés, una joven de buena familia, y de cabello
rojizo. Esta última resultaba ser una característica
inusual entre la población de las Provincias del
Río de la Plata. Y tal vez por eso, tal vez por otras
razones, don Hernando Encinas la quiso y la pidió
por esposa.
El consentimiento fue otorgado sin
objeciones por los padres de lajoven. Pero, como
si lo inusual fuera parte de estos destinos, también
Inés aceptó gustosa porque un amor casi impropio
se había apoderado de ella no bien conoció de
cerca a su pretendiente.
Casados y con la mayor felicidad nació una
niña a la que llamaron Clara, y esto ocurrió en el
año 1769. La hija del matrimonio Encinas no
heredó el cabello rojizo de su madre ni su porte
exquisito. Sinembargo, no carecía de cierta
elegancia y de un estilo sobrio que la hizo
aparentar más edad de la que tenía.

Con el tiempo, algo más la diferenciaría de
su madre: la dicha matrimonial.
Un tercer hecho que en mucho se apartaba de
lo común intervino en el cristiano hogar de los
Encinas. Casi veinte años después del nacimiento
de Clara, y cuando todos la daban como hija única,
doña Inésconcibió nuevamente. Fue otra niña, y la
llamaron Amanda. Esta segunda hija sí heredó el
cabello de su madre. Y fue tan semejante a ella
como la imagen de un espejo que reflejara el
pasado de quien se pusiera delante.
Tanta era la diferencia de edad entre las
hijas del matrimonio Encinas que, el mismo año en
que nació su hermana menor, Clara tomó
esponsales con un caballero de posición,don
Eladio Torrealba. El amor no tuvo parte en este
pacto. Y nadie lloró por eso.
Pronto, Clara dio a luz un niño demasiado
endeble para lo que se esperaba de una joven
saludable y fuerte. En fin, ya se pondría bueno con

la teta de las esclavas y el agua de mazamorra
gruesa.
Por consejo sacerdotal, el niño fue bautizado
como Fausto, con el propósito de que la dicha lo
acompañara.
Asílas cosas, cualquiera hubiese dicho que
Amanda y el pequeño Fausto crecerían juntos y en
amistad, porque no parecían tía y sobrino sino
prima y primo.
Pero eso no fue posible porque,
promediando el año 1790, don Hernando Encinas
decidió tomar a su mujer y a su hija menor y partir
a las lejanas tierras de Río de Janeiro, donde se
hablaba otro idioma, se comían otros alimentos, y
donde lasganancias serían ciertas como el aroma
de los frutos.
Doña Inés había recibido de su último tío
materno una herencia demasiado vigorosa como
para dejarla en manos ajenas. No fue sencillo

adquirir los permisos y las cédulas que
posibilitaban el traslado a otro reino. Pero la
hacienda de Río de Janeiro más una importante
propiedad en la región del oro fueron estímulos
suficientes parainsistir en el pedido que,
finalmente, fue otorgado.
Don Hernando, Inés y Amanda partían a
Brasil.
Clara tendría que separarse de su familia
puesto que, casada y con un hijo, su sitio estaba en
Buenos Aires.
Por entonces, dos eran las mejores esclavas
domésticas del matrimonio de don Hernando
Encinas y doña Inés, ambas excelentes cocineras y
nanas virtuosas. Una de ellas, María. La otra,Fátima.
Doña Inés eligió llevar consigo a la primera,
y dejar a la segunda a su hija mayor a modo de
obsequio.

La esclava Fátima tenía un carácter hosco,
pero era más joven que María, lo que garantizaba
mejor ayuda a la recién casada: Clara Encinas de
Torrealba.
La distancia deshizo el ritmo animoso de la
vida familiar. Sola en la enorme casa mientras su
esposo pasaba el día atendiendolos asuntos
comerciales, impedida de realizar tantas visitas
como hubiese deseado a causa de la precaria salud
de su hijo, los años pasaron lentos para Clara.
Las cartas llegaban con meses de demora de
Río de Janeiro a Buenos Aires.

Mi adorada hija Clara:

Grato es decirte que estamos bien en esta

hacienda frondosa, y que tu hermanita crece
como los pastos. Mucho me gustaría...
Leer documento completo

Regístrate para leer el documento completo.

Estos documentos también te pueden resultar útiles

  • el rastro de la canela
  • EL RASTRO DE LA CANELA
  • El Rastro De La Canela
  • El Rastro De La Canela
  • El Rastro De La Canela
  • El rastro de la canela
  • rastro de la canela
  • EL RASTRO DE LA CANELA

Conviértase en miembro formal de Buenas Tareas

INSCRÍBETE - ES GRATIS