Recuerdos: Ida y vuelta a la nostalgia

Ida y vuelta a la nostalgia

(entra personaje con bolsas de supermercado que deja encima de la mesa y se acuesta en el suelo a hacer estiramientos).

Estoy muerta!, ya no estoy para estos trotes, pero ellas nada. Que sí que una fiesta, que recordemos los viejos
Tiempos. ¡ Pero que lindo volver a verlas! ¡treinta años, treinta años bien valen una trasnochada. Y sí, esta bien
Volver a casa,reencontrarme con el obelisco y con esta humedad tan argentina. En Madrid no sentí ese olor,
Bueno eso es imposible, Madrid es seco, seco, sin embargo ese olor lo tengo aquí, desde que era pequeña.
Cuando abría la puerta para bajar al sótano…¡que cosa!, yo sentía que entraba a lo desconocido, venía de la luz
Y de pronto…oscuridad, frío y ese olor…Aquí todavía no hay olor.
En la casa de mamá, lacocina tenía un olor muy especial, lavandina, mate cocido y puchero. Los olores están
Muy conectados con el recuerdo.
¡Ah!, el día que fui a comprar el pan a la esquina de casa, al abrir la puerta me penetró un olor…y me trajo a
Buenos Aires, a la panadería de la vuelta. Yo creo que me gustan los domingos, porque era el día que llevaba
La fuente con la comida para hornear. Para mí eraapasionante entrar en ese pasillo largo, con mesas a los lados
Donde los panes crudos están esperando que se abra esa ventana negra, de hierro, donde unos palos largos me-
Tían lo que había que cocinar. El olor de la masa cruda y cocida es inolvidable para mí.
Bueno, pero aquí estoy!, tan ilusionada como cuando me fui. Que tengo que empezar de nuevo? Pues se empie-
Za, las maletas ya las abrí. No mefui acaso con una mano atrás y otra delante? Que tenía yo en España?,¡nada!
Y ahora? Tengo más amigos, los de acá y los de allí. Ahora que hubo cambios, los hubo y está bien.(se cae el
Monedero)¡ay, las monedas!.¡ Ese sí que fue un cambio!. ¿Era necesario poner esas malditas máquinas de tor-
Tura a la que tengo que poner monedas para viajar?, monedas más difíciles de encontrar que agujas en unpajar.
(va hacia las maletas que están abiertas en el piso) ¡Cuantos recuerdos, cuantos sueños! (encuentra foto) ¡papá!
Que lindo cuando te acompañaba a pescar. Yo me sentaba en la punta del espigón y miraba los barcos pasar y so-
Ñaba, soñaba…que algún día estaría viajando en uno de ellos. Y…cuando las cosas se tienen que dar, se dan.
Viajé y en barco!. No sabes cómo trabajé en ese carguero,porque…claro, “naguerecoy la pirapiré!, ¿qué?, le
Pregunté a la paraguaya, “que no hay dinero”, me contestó. Cómo me hubiese gustado que estuvieses aquí para
Contarte todas mis aventuras, pero te fuiste….¡ perdón por no haber estado! Pero si es verdad que andas pululan-
Do por ahí, te puedo contar algunas ahora. ¿ me acompaña señor? ¡Lo que aprendí en ese viaje!, trabajé como
Nunca en lavida y ahora también porque voy a preparar la comida.
Si habré llorado con la cebolla, piqué toneladas de verduritas y papas. Ahora sí, muerta y arrastrándome, des-
Pués de lavar 7.500 platos, porque yo era pinche de cocina. Me iba a la parte del barco donde estaban los salva-
Vidas y ahí me sentaba encima de las cuerdas a mirar el mar.
¡Guau!, el mar…ahí lo tenía todo para mí. Hasta el aire esdiferente, ¡ las noches de luna!, después de sentir
Eso, no hay película que pueda impactarme más. Ver una luna redonda como el sol, reflejada en las ondas del
Mar…es inexplicable. Me pasaban cosas tremendas. Pánico de ser tragada por esa inmensidad y al mismo
Tiempo, desear caerme para ser una ola más. Era tan emocionante…me ponía a llorar.
¡Ah! Y otra cosa que no olvidaré jamás, ví unospeces increíbles, que pegaban unos saltos y se entrecruzaban…
¡no lo podía creer!, de pronto alguien, detrás de mí, dice: nunca viste jugar a los delfines? No, nunca ví uno.
Al fin después de mil días de viaje, llegamos a Barcelona, pero yo quería ir a Madrid, porqué?, te acordás que
La abuela decia que no había un cielo más bonito en el mundo, que el de Madrid?
Así que cobré mi dinerito y le...