Red de espejos en Hamlet, Príncipe de Dinamarca

Red de espejos en Hamlet, Príncipe de Dinamarca
Por Lic. Migle González
“Hamlet es aquel que no puede matar al amante ilegítimo de su madre, por eso, no puede amar al Ánima, la cual, luego, comete el suicidio. Hamlet fracasa no por ser un cobarde, sino, porque, es, exageradamente, correcto.”
Marie-Louise Von Franz

He estado dándole vueltas a una idea fija sobre la obra Hamlet, Príncipe deDinamarca de William Shakespeare. Hay algo que devela, al menos para mí, parte de lo que yo llamaría la red de espejos que creó el dramaturgo para construir a uno de los personajes más difíciles de interpretar en la historia del teatro. Me centraré en hacer una interpretación libre sobre cómo el autor construye parte de la estructura de las acciones de nuestro gran protagonista, y cómo en estaconstrucción es fundamental darse cuenta de que hay tejida en la trama una red de espejos que subliman el conflicto y la acción de Hamlet.
Físicamente los espejos son superficies reflectantes o brillantes que reflejan la luz que reciben. Tomo una cita del cuento de Oscar Wilde (1854-1900): El pescador y su alma:
“No hay más dios que este Espejo, que es el Espejo de la Sabiduría. Todas las cosasdel cielo y de la tierra las refleja, excepto el rostro de quien se mira en él. No lo refleja para que el que mire pueda ser sabio. Todos los demás espejos son espejos de la opinión. Sólo éste es el Espejo de la Sabiduría. Quienes poseen este Espejo, lo saben todo, y no hay nada oculto para ellos.”1
De esta forma propongo que la noción que trabajaré de espejo va de la mano con la poesía, elmisterio y la profundidad de la metáfora de Wilde. Cuando me refiero a espejo estoy advirtiendo que el individuo de la ficción: Hamlet, no necesariamente al reflejarse se ve a sí mismo, ve, en todo caso, un algo que le remite a él, a su consciencia, a su objetivo, acciones o intenciones dentro de la obra. No puedo dejar de lado que al ser reflejado cualquier objeto ante un espejo lo vemos invertido,baste colocar un libro ante él para darnos cuenta de que las letras se invierten. Si hablo de una red, y esta red está formada de espejos, muchas veces nos encontraremos con que el reflejo se repite infinitas veces. En esa infinitud las reflexiones se vuelven universo. Se invierten. La red se transforma en estructura, el espejo en misterio mítico.
Hamlet, Príncipe de Dinamarca, resumido en una frasesería: La historia de un hijo que debe vengar el asesinato de su padre. Esto en la más pura desnudez, que deja afuera las sinuosidades (que también pueden llamarse catálisis en el sentido bartheano) de la tragedia. Lo anterior sería una frase corta que contiene el núcleo de la trama. Sin embargo, no puedo colocar la venganza como único tema, de este mandato inicial surge un núcleo de base, undetonador. A esta frase inicial habría que añadirle lo siguiente: Las complicaciones de un hijo, que tras recibir la orden del fantasma de su padre de que vengue su muerte, deberá comprobar que el culpable es culpable antes de asesinarlo, tomando en cuenta que ese culpable es el nuevo esposo de su madre.
En esta misiva el protagonista se pierde dentro de sí mismo. Hamlet divaga, casi toda la obra, endevaneos más filosóficos que dramáticos. Hay dos personajes que son el punto crucial, en este caso, de lo que he llamado red de espejos: Ofelia y Laertes. Debo hacer acá un inciso para ilustrar la característica de mi razonamiento y el por qué.
Es evidente que el autor no trataba de hacer un personaje psicológico, que no trataba de construir un arquetipo específico, que, tal vez, no imaginó quese pudieran hacer tantas interpretaciones, versiones y lecturas de su obra. No obstante, -bajo la premisa de que la obra se transforma con los siglos y se hace referente, no ya de los grandes temas de la historia del hombre, sino de su estructura, de las formas y relaciones que logra-, identificaré partes en la trama que hablan del Ánima y el Animus en el sentido jungiano. Esto con la única...