REDACCI N CASTELLANO

REDACCIÓN CASTELLANO

Aquel día, era un miércoles y, faltaban 2 días para cumplir dos años con Carla, mi pareja. Tenía algo preparado para ese día tan especial. Tenía previsto llevarla a Nueva Yorky, allí, pedirle matrimonio. Para avisarle del acontecimiento, únicamente le dije, que preparase una maleta y que cogiera ropa para una semana. Se quedó impresionada y pensativa sobre a donde lapodría llevar.
Llegó el viernes. Eran las 8 de la mañana y salíamos de casa para ir al aeropuerto de El Prat de Llobregat. Al llegar al Aeropuerto, fuimos a embarcar el equipaje, que en este caso,llevábamos 2 maletas y una bolsa de mano.
El vuelo de Nueva York, previsto para las once de la mañana, salió a las ocho de la noche. Cuando por fin logré embarcar, los pasajeros de primera clase estaban ya ensu sitio, y una azafata me condujo al mío. Me quedé sin aliento. Carla y yo, estábamos hartos de esperar, pero una azafata que se acercó, nos dijo que la espera valía la pena para ver esa gran ciudady pasar una gran semana juntos.
A las 3 de la mañana llegó el avión a Nueva York. Estábamos ansiosos por pisar esa grandiosa ciudad. Tuvimos que esperar hasta las 5 de la mañana hasta bajar del avióny, para rematar todo este día pasado, compré 2 cafés en la cafetería del aeropuerto y nos quedamos a ver la puesta del sol, ya que, cuando aquí es de día, allí se hace de noche.
Después de esto,fuimos a coger un Taxi que nos llevó al hotel. Tenía todo planeado, llegar al hotel, cenar, ir a la Estatua de la Libertad, pedirle matrimonio y vivir una gran semana los dos juntos, pero las cosas nofueron como yo esperaba. Llegamos al hotel, que por cierto, nos tocó la habitación 257, que era una Suite de lujo. Deshicimos las maletas y fuimos a la piscina antes de nada.
Ahí, habían muchas chicasbastante atractivas pero yo no me fijé en ninguna porque estaba enamorado hasta los huesos de Carla, y pensé que nunca le podría poner los cuernos. En la piscina, se le acercó un chico, que era rubio...