Redaccion Medios Electronicos

Un Día en la Playa

Sara y Diego habían planeado este viaje con mucha anticipación. Los planes de la boda habían comenzado hacía más de un año y por fin podían disfrutar el viaje tan anhelado.Sara miró a Diego dormido a su lado y pensó que era la mujer más afortunada del mundo, lentamente acaricio su cara y dijo: “Amor, hemos llegado.”
El avión aterrizo sutilmente en las playas de Pigeon,destino paradisiaco al sur de Tobago. Tan pronto bajaron del avión Diego pudo oler el mar. Ese olor a sal, arena playa y libertad. Diego sonrió y tomo de la mano a Sara, él también se sentíaintensamente dichoso.
Llegaron al hotel en un carro de lujo, proporcionado por el hotel y se dispusieron a revisar su cuarto. El cuarto era enorme, contaba con una decoración fresca y relajante. Tan prontodieron un pequeño tour por la habitación, dejaron sus maletas sin desempacar y se apresuraron a cambiarse, la playa los esperaba.
Sara no podía creer lo que veía. El cielo era azul, pero no cualquiertono de azul, era un azul majestuoso, profundo. Un azul tan admirable que quitaba el aliento. El mar reflejaba la majestuosidad del cielo, pero este era turquesa. Tan claro que podía ver sus pies através del agua. La playa estaba desierta, el sol brillaba con toda su intensidad y el mundo les pertenecía a ellos.
Sara y Diego tomaron el sol, nadaron, jugaron, se besaron y dejaron el tiempopasar lentamente entre sus manos. Esto era el paraíso, después de tanto esperar ahora se tenían en uno al otro. Aquí comenzaba la gran aventura de sus vidas, en este lugar que parecía haber salido de unsueño magnífico, de un cuento de hadas descrito por el mejor autor de nuestros tiempos.
Sara y Diego caminaron de la mano. Con sus pies cubiertos de arena blanca, prometieron jamás olvidar esteminuto de felicidad que les había regalado la vida y recordarlo cada que la vida se tornara difícil. “La vida no es fácil,” dijo Diego, “pero existen momentos como estos, en donde uno se siente completo...