Reencarnación

DIOS, EL HOMBRE Y LA IGLESIA:
EL COMIENZO DE LA INMORTAL BATALLA

Los seres humanos, fuente de inteligencia y fracasos, solos desde su nacimiento, sed que nunca intentan saciar hasta el día de su muerte. Hasta el presente, el hombre ha dominado su entorno superando sus propias pruebas para ser mejor dependiendo de lo que le pida su ambiente, en estos procesos y pasos, la vida le pideindependizarse para luchar por las cosas que desea y así no tener ningún problema en sus requerimientos.
Nos encontramos en un mundo lleno de brechas, custodiados desde el principio de los tiempos por un universo creado a partir de las necesidades inalcanzables de la humanidad donde buscamos sentirnos acompañados de ese “alguien” que nos supere a nivel emocional y espiritual y así atribuirles millones decosas que al final le dan paz a nuestra alma y conciencia.
Desde el comienzo de los tiempos, donde los años los identificamos con las abreviaturas a.C. (antes de Cristo) y d.C. (después de Cristo), un templo con cuatro paredes se alzó en el medio de cada ciudad, alrededor de todo el mundo, para brindarle apoyo moral, social, entre otros, a cada aldeano y ciudadano, apoyo que se fue convirtiendoen dictadura, un régimen autoritario que tachaba a todo aquel que iba en contra de la palabra de dicho templo a tal punto del derramamiento de sangre. En el medio de la ignorancia que prevalecía por cada época surgían millones de preguntas que se mantuvieron en pie hasta el descanso de su creador, preguntas sin respuestas antes los cientos de fenómenos que mostraba el planeta, cada día, en cadapequeño espacio que albergaba, desde el día y la noche, desde cada cambio climático hasta cualquier fenómeno natural que traía consecuencias negativas, y entonces fue naciendo la pugna inmortal que se mantiene hasta el día de hoy; la eterna batalla entre el bien y el mal.
Los Egipcios, sabios eruditos de los conocimientos del cielo y de la tierra, fueron los primeros en dar pie al “universoincompleto” de dudas sobre la existencia infinita de cada uno, pero como en toda generación tuvieron que dar paso a la siguiente y transmitirles a todos sus conocimientos, inquietudes y creencias, con la esperanza de que así se mantuviera eternamente el origen del mundo, el origen de cada corazón.
El ser humano fue evolucionando con su debido límite. Era inevitable que se derramara sangre para forjarla historia y el futuro próspero, y con ello la lucha de naciones y culturas donde el vencedor se llevaba el botín al que le llevaban sus proezas y fuerza. El emperador Constantino, conocido como “El Grande” fue uno de los primeros responsables en marcar un hito histórico en donde cada hombre del planeta se sintiera apoyado, la creación de un libro santo compilado por cada ser sabio que elevo suvoz a los cielos desde las primeras generaciones, fue suficiente para así calmar esos tiempos tumultuosos que llevarían a consecuencias irreparables y así fracturar el destino de cada ciudad y país que iba en nacimiento.
Ya forjados y mantenidos dos grandes pautas universales el ser humano podía mirar a los cielos y tener en su compañía a ese hombre inmortal. Dios se convirtió en la representaciónde ese misticismo que se observa cuando admiramos lo natural y preguntamos ¿por qué? Y encontramos un eco infinito que nos produce intranquilidad de nuestra existencia, miramos hacia arriba y nos imaginamos como piezas de este escenario natural siendo manipulados por dioses, a los cuales les atribuimos actitudes humanas para tratar de entenderlos y así entender lo que jamás lograremos entender,eso calma nuestro corazón, todo se reduce a creer o no en su existencia, y más allá es difícil de llegar.
Pero, precisamente ¿Por qué un hombre? ¿Por qué no una mujer? Preguntas inertes y dudas semejantes eran las que mantenían en régimen a las aldeas y pueblos, el machismo próspero paso a ser la fuente de ardua fuerza y conocimiento en la que la iglesia mantuvo sus pilares para que así la punta...