Reflexiones Para Una Pastoral Evangelizadora En Nuestros Días

REFLEXIONES PARA UNA PASTORAL EVANGELIZADORA

Introducción

Lo primero que procede es felicitarnos por el reto al que quiere enfrentarse la comunidad: salir del confortable salón parroquial, donde todos son bienvenidos, a evangelizar en el ambiente, donde se confunden valores y contravalores.
La tarea que nos proponemos es de gran envergadura, y el rendimiento, sin querer serfatalista, dudoso si solo atendemos a lo cuantitativo. Por ello, considero imprescindible dedicar un tiempo prudencial al diagnóstico del ambiente donde pretendemos evangelizar y al diseño de la estrategia de acción.
Con ello ya obtendríamos el primer fruto de nuestro nuevo reto, pues el trabajo de reflexión que se despliegue deberá aportar un salto de calidad en ese trabajo permanente que es alimentarnuestra fe individual y colectiva.

Por otro lado es necesario aclarar primero la “filosofía” de esta misión evangelizadora, es decir, si en nuestra mente hay una iglesia de mediación o una iglesia de presencia.
- En el primer caso se entendería un trabajo evangelizador “indirecto”, a través de la acción social, donde el creyente desarrolla una labor profana en colaboración con los agentessociales, pero inspirada en el mensaje xtiano y planificada y diseñada en las estructuras orgánicas de la comunidad: grupo de adultos, grupo de jóvenes, grupo de cáritas,... Como fruto de esta labor ejemplar y de la invitación personal, cabe esperar que personas del entorno donde el creyente desarrolla su labor, se interesen por esta forma de vivir un xtianismo comprometido, y se sumen entonces ala comunidad. Esta estrategia complementa una labor social con una labor misionera: se contribuye a una sociedad más justa vía el trabajo de mediación en las estructuras sociales, y se contribuye a un crecimiento cuantitativo y cualitativo de la comunidad creyente vía el ejemplo de vida comprometida. Sin menos cabo de otras dimensiones, se potencia la dimensión social del mensaje xtiano y unaespiritualidad muy ligada al compromiso, a la síntesis fe-vida.
- En el segundo caso, la evangelización se efectúa a través de acciones específicamente xtianas, y a diferencia del caso anterior, solo (y nada menos) contribuye al crecimiento cuantitativo y cualitativo de la comunidad creyente. Se presta a potenciar la dimensión espiritual a través de acciones formativas y celebrativas.

No es laintención presentar estas vías como contrapuestas, al contrario, la idea es ser conscientes de esta doble posibilidad, para trabajar en ambos sentidos de forma complementaria, dando respuesta a una necesaria doble dimensión de la iglesia: la social y la espiritual, y dando respuesta a la diversidad de personas susceptibles de nuestro trabajo evangelizador. Lo ideal es un crecimiento en la fearmonioso y equilibrado, pero el banderín de enganche debe de adaptarse a las diferentes preferencias de las personas a las que enfoquemos nuestra acción evangelizadora: unas empatizan más con actividades formativas, otras con lo celebrativo, otras con lo social... y será responsabilidad de la comunidad el diseñar una estructura y un trabajo que permita ir cultivando todas las dimensiones de formaequilibrada.

Diagnóstico

Este diagnóstico debe realizarse en una doble dirección: sobre la realidad del barrio donde pretendemos desarrollar la labor evangelizadora, y sobre la estructura y recursos (humanos y materiales) de la comunidad.
En mi opinión, este trabajo de análisis debería hacerlo las personas que están más implicadas en el barrio y en la comunidad, por razones obvias, aunque mepermito hacer algunos comentarios al respecto:
- Tener un análisis con cierto detalle de los colectivos susceptibles de nuestra atención evangelizadora, priorizando a jóvenes y sectores marginados.
- Distinguir entre familias y/o personas susceptibles de convocar para trabajar (discutir aquí sobre si representa un problema convocar a personas externas al barrio, en qué %), de aquellas...