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DOCTRINAS ECONOMICAS DE LA ANTIGÜEDAD
La historia dé las instituciones económicas se puede remontar a épocas bien lejanas. Los grandes pueblos del Oriente y del Extremo Oriente han conocido, en tiempos muy remotos, un desarrollo de civilización económica muy brillante, sobre la cual poseemos ciertos conocimientos. Ilin nuestros días, numerosas obras han expuesto lo que fue, por ejemplo, laeconomía del antiguo Egipto, la de la India, Caldea, China 1. Pero cuando 5e trata de la historia de las doctrinas no disponernos, sobre poco mas o menos, de una documentación tan copiosa a utilizar.
Sin duda alguna, los hombres que vivieron en un medio de civilización avanzada debieron, sobre los fenómenos económicos, forjarse ideas y, quizá, sistematizarlas. Pero estas ideas (dispersas en algunasobras, especialmente en ciertos pasajes de los libros sagrados de los diferentes pueblos, o de los que, mediante un cuidadoso análisis . puede uno esforzarse en deducir determinadas prácticas comerciales, sociales, etc., de algunos textos políticos o administrativos), no ¡los parece que constituyan apenas cuerpos de doctrina económica propiamente dicha. Es preciso llegar a la 11,51lade paraencontrar algo que se le asemeje. Aun así, no debemos mostrarnos muy exigentes y pretender encontrar una contribución extensa y profunda.
SECCION PIMNIERA
Doctrinas económicas de los griegos
Tentados estamos de sorprendernos ánte la relativa debilidad
las doctrinas económicas . P egas, cuando pensamos en el bri-
llante desarrollo económico 4ue lograron"M-11i cienos en el terreno
de los hechos, ytambién en la amplitud que adquirieron entre ellos

otras Ciencias sociales y morales, como la política y la ética. «El pensamiento griego—ha dicho en un excelente librito A. Souchonfue mucho más sociológico que el nuestro» 2. Siendo así, ¿por qué no utilizó la economía política en Grecia investigaciones comparables a las que pusieron a tanta altura las ciencias inmediatas?
La economíapolítica de los griegos' es incompleta y, desde muchos puntos de vista, rudimentaria; pero, además, y principal,mente,-no se destaca como ciencia independiente. No se la considera más que como una dependencia de la política o de la moral. Debe notarse que las obras en las cuales tenemos que buscar las ideas helénicas en materia de economía no las exponen más que de un modo incidental y con motivo deteorías políticas o éticas consideradas como finalidad principal. En cuanto a los li- bros, como el Económico, de Jenofonte', que parece, por su título,, que nos anuncia la posibilidad de tina cosecha más abundante
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solo se trata en ellos, realmente, de cononúa doméstica, es decir, de la teoría de una buena administración del hogar o del patrimonio de un particular.
De este eclipse y de estasubordinación, desde el punto de vista puramente económico en la doctrina griega, se han dado distintas explicaciones. Dos de ellas, sobre todo, parecen dignas de atención: en primer lugar, solo el hecho de la extremada preocupación que los griegos tenían del Estado ( noktc) y de su teoría, tenía que distraer sus miradas de los fenómenos económicos, los más alejados, por su naturaleza, delEstado, los menos sometidos a su acción. Por otra parte, hay que tener en cuenta que estos mismos fenómenos económicos eran infinitamente menos visibles e impresionantes que hoy. La producción, en vez de impondr a las miradas el aparato deslumbrador y grandioso de sus instalaciones, como ocurre actualmente, se escondía modestamente en el taller doméstico. Durante mucho tiempo casi no hubo economíapolítica propiamente dicha, sino solo una serie de menudas economías privadas. En la época clásica apenas se señalaba la transición de estas a aquella. Conviene añadir que la obra*productíva estaba doblemente desestimada, primero, por el prestigio de ese
z.-otro modo de enriquecími~e que -Aristóteles y tod¿vz"rá"7-antigüc-" dad mencionan con elogio: la guerra, y segundo, por la extensión
de la...